Mario Bros y la Gran Aventura en Villa Urquiza
En una hermosa tarde de verano en Villa Urquiza, Mario Bros se encontraba muy aburrido en su casa. De repente, recibió una llamada de su amigo Luigi, quien le propuso hacer una competencia de pizzas caseras. Emocionado, Mario se subió a su moto y partió hacia la casa de Luigi.
Al llegar, los dos amigos se pusieron manos a la obra. Prepararon la masa, agregaron los ingredientes y metieron las pizzas al horno. Mientras esperaban, decidieron hacer una apuesta: el perdedor tendría que dormir en el jardín esa noche.
Luego de un rato, las pizzas estaban listas. Ambos probaron las creaciones del otro y, para sorpresa de Mario, la pizza de Luigi estaba exquisita. Mario había perdido la apuesta. Decidido a cumplir su castigo con valentía, se preparó para dormir en el jardín, pero en ese momento recordó que tenía planeado un paseo en moto al día siguiente. ¡No podía permitirse dormir afuera!
Desesperado por encontrar una solución, Mario vio a lo lejos una familia de erizos que se preparaba para hibernar. Se le ocurrió una idea brillante: construiría una cabaña con hojas y ramas, tal como había visto a los erizos hacer. Con mucho esfuerzo y creatividad, logró construir su propia cabaña. Satisfecho con su trabajo, se metió en la cabaña y se durmió profundamente.
A la mañana siguiente, Mario despertó con el sol brillando en su rostro. Había pasado una noche increíblemente cómoda. Se levantó, desarmó la cabaña y se dirigió a su paseo en moto lleno de energía y alegría. En ese momento, comprendió que a veces las soluciones más efectivas vienen de la naturaleza y que la creatividad y el esfuerzo siempre valen la pena.
Desde ese día, Mario se convirtió en un defensor de la naturaleza y siempre buscaba soluciones inspiradas por el mundo que lo rodeaba.
FIN.