Mariposas al rescate
Había una vez, en un hermoso rincón de Argentina, dos amigos muy especiales llamados Rebeca y Ala. Ambos eran mariposas con colores brillantes y alas suaves como el terciopelo.
Pasaban sus días volando por los campos, jugando entre las flores y disfrutando de la alegría que les brindaba la naturaleza. Un día, mientras exploraban juntos un prado lleno de margaritas, Rebeca y Ala se dieron cuenta de que sentían algo más que amistad el uno por el otro.
Sus corazones comenzaron a latir más rápido cada vez que estaban cerca. Los dos amigos se miraron a los ojos y supieron que habían encontrado el amor verdadero.
Decidieron casarse para sellar su amor y compartir sus vidas para siempre. Pero antes de hacerlo, decidieron pedirle consejo a Don Búho Sabio, un sabio anciano del bosque conocido por su gran sabiduría.
El sabio búho les dijo: "Queridos amigos, el matrimonio es un compromiso especial donde deben aprender a ser compañeros leales y apoyarse mutuamente en todas las circunstancias". Rebeca y Ala asintieron con entusiasmo mientras escuchaban atentamente las palabras del sabio búho.
Con mucho amor en sus corazones, Rebeca y Ala organizaron una hermosa ceremonia al aire libre rodeada de flores multicolores. Todos los animales del bosque fueron invitados a celebrar este día tan especial junto a ellos.
Después de intercambiar votos emocionantes llenos de promesas eternas, Rebeca y Ala se convirtieron oficialmente en marido y mujer. La alegría y la felicidad llenaron el aire mientras todos los animales aplaudían y lanzaban confeti. Pero su historia no termina aquí, queridos amigos.
Rebeca y Ala decidieron que querían hacer algo más que solo volar juntos por el bosque. Querían ayudar a otros animales necesitados. Un día, mientras exploraban un río cercano, encontraron una familia de ranas en problemas. Las ranitas estaban atrapadas en una roca rodeada de agua turbulenta.
Sin pensarlo dos veces, Rebeca y Ala se acercaron volando para rescatarlas. "¡No se preocupen! ¡Los salvaremos!", exclamó Rebeca con determinación. Con sus alas fuertes y rápidas, las mariposas lograron llevar a cada una de las ranitas hasta un lugar seguro.
Las pequeñas ranitas estaban muy agradecidas y prometieron ser amigas leales de Rebeca y Ala por siempre. A partir de ese momento, Rebeca y Ala formaron un equipo dedicado a ayudar a otros animales en apuros.
Juntos salvaron pájaros perdidos, construyeron nidos para ardillas huérfanas e incluso plantaron flores para embellecer el bosque. La noticia sobre las increíbles hazañas de la pareja de mariposas se extendió rápidamente por todo el reino animal.
Otros animales se inspiraron en su valentía y generosidad, uniéndose al equipo para formar una comunidad amorosa que trabajaba junta por el bienestar de todos. Rebeca y Ala demostraron que el amor y la amistad verdaderos pueden cambiar el mundo.
Su espíritu de colaboración y compasión enseñó a todos que cada uno tiene un papel importante en hacer del mundo un lugar mejor.
Y así, queridos amigos, Rebeca y Ala vivieron felices para siempre, volando juntos por los cielos y extendiendo su amor a todos aquellos que encontraban en su camino.
FIN.