Marizol, la Margarita Valiente



En un lejano jardín llamado "El Jardín de las Flores Valientes", habitaban flores de todos los colores y tamaños. Cada una de ellas tenía una cualidad especial que las hacía únicas y admiradas por todos.

En este jardín, se celebraba cada año el 8 de marzo como el Día de las Flores Valientes, en honor a la valentía y fuerza que todas mostraban.

En medio del jardín, se alzaba majestuosa Marizol, una hermosa margarita con pétalos blancos como la nieve y un centro amarillo brillante. Marizol era conocida por su valentía y bondad hacia los demás.

Siempre estaba dispuesta a ayudar a sus compañeras flores en momentos difíciles y a animarlas cuando se sentían tristes o desanimadas. Un día, justo antes del Día de las Flores Valientes, una fuerte tormenta azotó el jardín. El viento soplaba con fuerza y la lluvia caía sin cesar, haciendo que muchas flores temblaran de miedo.

Marizol, sin embargo, se mantuvo firme en su lugar, protegiendo a sus amigas más pequeñas con sus pétalos. "¡No tengáis miedo, queridas amigas! ¡Yo os protegeré!", exclamó Marizol con determinación mientras el viento sacudía sus pétalos.

Las otras flores se sintieron reconfortadas por las palabras de Marizol y poco a poco fueron recuperando la calma. A medida que la tormenta pasaba, todas las flores del jardín se unieron para reconstruir lo que el viento había derribado y cuidar unas de otras.

Al llegar el 8 de marzo, el sol brillaba radiante sobre "El Jardín de las Flores Valientes". Todas lucían más hermosas que nunca gracias al amor y apoyo mutuo que habían demostrado durante la tormenta.

Los pájaros cantaban melodías alegres mientras abejas zumbaban entre las flores recolectando néctar. Marizol fue nombrada oficialmente como la Flor Más Valiente del jardín en reconocimiento a su coraje durante la tormenta y su constante bondad hacia los demás.

Estaba emocionada y orgullosa de representar los valores de valentía y solidaridad que caracterizaban a todas las flores del jardín.

Desde ese día en adelante, Marizol siguió siendo un ejemplo para todas las flores del jardín, recordándoles que siempre podían superar cualquier adversidad si permanecían unidas y se apoyaban mutuamente. Y así, "El Jardín de las Flores Valientes" siguió siendo un lugar lleno de alegría, colorido y amor durante todo el año.

FIN.

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