Marta, Juan y el Temblor Sorprendente
Era un día soleado en el barrio de Marta y Juan. Los dos amigos estaban jugando en el parque cuando, de repente, la tierra comenzó a temblar.
n"¡Marta, ¿sentiste eso? !" - preguntó Juan, buscando la mirada de su amiga.
n"Sí, Juan. ¿Qué está pasando?" - respondió Marta, con los ojos muy abiertos.
nEl temblor duró unos momentos y luego todo volvió a la calma. Los dos se miraron, asustados pero curiosos.
n"Vamos a investigar qué fue eso," - sugirió Marta.
n"Sí, pero debemos tener cuidado." - dijo Juan, poniendo su mano en el hombro de Marta.
nJuntos, decidieron ir a la biblioteca del barrio, donde encontraban siempre respuestas a sus preguntas.
nAl llegar, se acercaron a la bibliotecaria, una señora amable llamada Clara.
n"Hola, Clara. Tuvimos un temblor y queremos saber más sobre eso." - dijo Marta.
n"Ah, los temblores son fenómenos naturales. Son movimientos de la tierra que a veces suceden. Pueden ser pequeños o grandes," - explicó Clara mientras buscaba un libro sobre el tema.
nMarta y Juan escuchaban con atención.
n"¿Y qué debemos hacer si vuelve a temblar?" - preguntó Juan.
n"Es muy importante saber cómo estar seguros. Deben agacharse, cubrirse y sujetarse de algo firme. Así se protegen." - recomendó Clara, mostrándoles algunas imágenes en el libro.
nLos amigos tomaron nota mentalmente.
n"Gracias, Clara. Ahora estamos un poco más preparados." - dijo Marta, sonriendo.
n"De nada, chicos. Recuerden que el conocimiento es poder." - respondió Clara.
nRegresaron al parque y, mientras jugaban, Juan tuvo una idea.
n"¿Y si hacemos una representación sobre temblores para mostrar a nuestros compañeros de la escuela?" - sugirió emocionado.
n"¡Qué buena idea! Así todos sabrán qué hacer y no se asustarán tanto en caso de que ocurra de nuevo," - dijo Marta, saltando de alegría.
nLos dos se pusieron a trabajar en su proyecto. Hicieron carteles, dibujaron esquemas y se prepararon para el día de la presentación.
nCuando llegó el día, sus compañeros estaban muy interesados y escucharon atentamente. Juan y Marta les mostraron imágenes de cómo actuar antes, durante y después de un temblor.
n"Recuerden, siempre debemos estar listos y ayudar a los demás," - concluyó Marta con una sonrisa.
nTodo el mundo aplaudió.
n"¡Gracias, Marta y Juan! Ahora sabemos qué hacer en caso de que ocurra un temblor!" - gritaron sus compañeros animadamente.
nDesde ese día, Marta y Juan no solo se convirtieron en los expertos del temblor en su escuela, sino que también aprendieron la importancia de estar preparados y ayudar a otros.
nY así, en su pequeño barrio, la curiosidad y el conocimiento crearon un lazo aún más fuerte entre los amigos y su comunidad.
nFin.
FIN.