Martín y los Gatitos Amigos
Había una vez en un jardín de infantes llamado "Los Gatitos", donde todos los nenes eran tan traviesos y juguetones como verdaderos gatitos.
En esta aula, la maestra Ana era cariñosa y paciente, siempre buscando nuevas formas de enseñar y divertir a sus pequeños alumnos. Un día, llegó un nuevo integrante al grupo: Martín, un niño tímido que se escondía detrás de su mamá al principio. Los demás gatitos lo rodearon curiosos, queriendo conocerlo y jugar con él.
"¡Hola Martín! ¿Querés venir a jugar con nosotros?" -dijo Sofía, una de las niñas más extrovertidas del grupo. Martín asintió tímidamente y poco a poco fue soltándose, descubriendo lo divertido que era compartir con sus compañeros.
Juntos pintaban dibujos coloridos, construían torres con bloques y cantaban canciones alegres. Pero un día, mientras jugaban en el patio del jardín, vieron a un pajarito herido en el suelo. Todos los niños se acercaron preocupados, sin saber qué hacer.
La maestra Ana les explicó que el pajarito necesitaba ayuda y que juntos podían cuidarlo hasta que estuviera listo para volar de nuevo.
Así comenzaron a trabajar en equipo: prepararon comida para el pajarito, le dieron agua fresca y lo cuidaron con tanto amor que pronto empezó a recuperarse. Martín se sentía feliz contribuyendo con sus amigos para ayudar al pajarito herido. Después de unos días, el pajarito batió sus alas fuertes y emprendió vuelo hacia el cielo azul.
Los niños lo despidieron con alegría en sus corazones por haber logrado ayudarlo juntos. "¡Lo logramos! ¡El pajarito está sano gracias a nuestro trabajo en equipo!" -exclamó Juan emocionado.
Desde ese día, Martín ya no era tan tímido; había descubierto la importancia de la amistad y la solidaridad entre compañeros.
Los gatitos continuaron aprendiendo y creciendo juntos en su lindo jardín de infantes "Los Gatitos", donde cada día era una nueva aventura llena de juegos, risas y aprendizajes compartidos. Y así vivieron felices por siempre jamás.
FIN.