Martina, la niña alegre de Villa Feliz


Título: "El emocionante día de Martina"Martina era una niña muy alegre y curiosa que vivía en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz.

Todas las mañanas se despertaba con una sonrisa en el rostro y estaba lista para enfrentar un nuevo día lleno de aventuras. - ¡Buenos días, mamá! -saludaba Martina mientras se levantaba de la cama. - Buenos días, mi niña. ¿Listo para empezar un nuevo día? -respondía su mamá con cariño.

Después de lavarse la cara y cepillarse los dientes, Martina se ponía su uniforme escolar y bajaba a desayunar. Siempre disfrutaba de un rico desayuno con jugo de naranja, tostadas y una taza de leche caliente.

- ¡Qué rico desayuno, mamá! Gracias por preparármelo -decía Martina antes de darle un beso a su mamá. Una vez terminado el desayuno, Martina preparaba su mochila con todos sus útiles escolares y libros. Le encantaba llevar colores, cuadernos y lápices para poder dibujar durante los recreos.

- ¿Estás lista para ir al colegio, Martina? -preguntaba su papá mientras esperaban el colectivo escolar. - Sí, papá. Estoy emocionada por aprender cosas nuevas hoy -respondía Martina con entusiasmo.

Al llegar al colegio, Martina saludaba a sus amigos y corría hacia su salón de clases. Durante la mañana tenían matemáticas, lengua e historia. A ella le gustaba participar en todas las actividades y siempre estaba dispuesta a ayudar a sus compañeros cuando lo necesitaban.

- ¡Martina es tan inteligente! Siempre nos ayuda en todo -comentaban sus amigos entre ellos. Después del almuerzo en la escuela, tenían educación física donde practicaban diferentes deportes como fútbol o vóley.

A pesar de que no era la mejor en deportes, Martina siempre daba lo mejor de sí misma y se esforzaba por mejorar cada día. - ¡Vamos equipo! Juntos podemos lograrlo -animaba Martina a sus compañeros durante los partidos.

Al finalizar la jornada escolar, regresaban a casa cansados pero felices por haber pasado un día lleno de aprendizajes y diversión. Martina aprovechaba las tardes para hacer sus deberes escolares y luego jugar con sus mascotas en el jardín.

- ¡Hoy fue un gran día! Mañana será aún mejor -decía Martina antes de irse a dormir esa noche. Y así, cada día era una nueva oportunidad para aprender algo nuevo, hacer nuevos amigos y disfrutar al máximo cada momento.

La actitud positiva y la dedicación de Martina inspiraban a todos los que la rodeaban a ser mejores personas y nunca dejar de soñar en grande. Porque como ella decía: "¡Con esfuerzo y alegría todo es posible!"

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