Martina y el amor en Italia

Había una vez en un pequeño pueblo de Inglaterra, una joven llamada Martina. Desde pequeña, su color favorito siempre fue el lila, y le encantaba rodearse de flores y objetos de ese tono.

Sin embargo, Martina tenía un miedo muy grande a las arañas. Cada vez que veía una corría gritando pidiendo ayuda. A pesar de su miedo a las arañas, Martina era una estudiante brillante de medicina.

Pasaba horas estudiando y aprendiendo sobre el cuerpo humano para poder ayudar a los demás. Un día, surgió la oportunidad de viajar a Italia para trabajar en un hospital prestigioso y Martina no dudó en aceptar el desafío.

Al llegar a Italia, Martina se encontró con un compañero de trabajo llamado Valentín. Valentín también era médico y juntos formaron un gran equipo en el hospital. Con el tiempo, Martina y Valentín se hicieron amigos inseparables compartiendo risas, experiencias y muchas guardias juntos.

"Martina, ¿por qué te asustan tanto las arañas?" preguntó curioso Valentín un día mientras caminaban por los jardines del hospital. "No lo sé... Simplemente me dan mucho miedo desde que era niña", respondió Martina avergonzada.

Valentín sonrió y le prometió ayudarla a superar su miedo poco a poco. Los días pasaban y la amistad entre Martina y Valentín crecía cada vez más fuerte. Se apoyaban mutuamente en sus momentos difíciles y celebraban juntos sus logros profesionales.

Hasta que un día, Valentín tomó coraje y le confesó a Martina sus sentimientos. "Martina, desde que te conocí supe que eras especial para mí...

¿Quieres ser mi esposa?"Martina se quedó sin palabras al principio pero luego una gran sonrisa iluminó su rostro al darse cuenta de que también sentía lo mismo por él. "¡Sí! ¡Claro que quiero ser tu esposa!"Así fue como Martina superó su miedo a las arañas gracias al apoyo incondicional de Valentín.

Juntos formaron una hermosa familia llena de amor, comprensión y sueños por cumplir. Y aunque ya no vivían en Inglaterra ni trabajaban en Italia, siempre recordaban con cariño cómo sus vidas se cruzaron para nunca separarse.

Y colorín colorado este cuento lleno de amor ha terminado.