Martina y el globo de frutas



Martina era una niña muy curiosa, siempre estaba explorando su entorno con sus grandes ojos marrones.

Un día, mientras jugaba en el parque con su hermanito Benicio y sus padres Daniela y Emilio, Martina notó algo extraño en el cielo. "Miren mamá, papá, ¿qué es eso?"- preguntó señalando hacia arriba. Todos levantaron la vista y vieron un globo aerostático que flotaba en el aire. "Es un globo aerostático"- explicó Emilio.

Martina quedó fascinada por aquel objeto tan colorido que se movía lentamente por encima de ellos. Decidió que quería subir a uno de esos globos algún día para ver todo desde lo alto del cielo.

A partir de ese día, Martina empezó a tener una nueva obsesión: los globos aerostáticos. Le pedía a sus padres que le compraran libros sobre el tema y pasaba horas viendo videos en internet sobre cómo funcionaban.

Un día, mientras paseaban por la feria del pueblo, Martina descubrió que había un globo aerostático allí mismo. Quiso acercarse pero sus padres le dijeron que no podían subir porque era muy peligroso para alguien tan pequeña como ella. Martina se sintió muy triste e impotente al no poder cumplir su sueño.

Pero entonces recordó todas las frutas y vegetales saludables que comía todos los días para crecer fuerte y sana.

Se dio cuenta de que si seguía comiendo bien podría crecer lo suficiente como para poder subir a un globo algún día. Desde ese momento, Martina se convirtió en la mejor amiga de todas las frutas y vegetales. Cada día comía más y más, agradecida por la oportunidad que le daban de crecer sana y fuerte.

Con el tiempo, Martina creció lo suficiente como para poder subir a un globo aerostático. Sus padres, orgullosos de su hija curiosa y perseverante, la llevaron a cumplir su sueño.

Desde las alturas, Martina observó el mundo con mucha atención, tal como le gustaba hacer desde pequeña. A partir de ese día, Martina aprendió que si uno se esfuerza lo suficiente puede lograr cualquier cosa que se proponga.

Y así fue como se convirtió en una niña feliz y saludable gracias a sus nuevos amigos: las frutas y los vegetales.

FIN.

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