Martina y el perrito aventurero



Había una vez una niña llamada Martina, que vivía en una casa rodeada de árboles y flores.

Su mamá la había inscripto en un jardín para que pudiera jugar con otros niños y aprender cosas nuevas, pero Martina no estaba muy entusiasmada con la idea. "Mamá, no quiero ir al jardín. Prefiero quedarme en casa jugando con mis juguetes", le dijo Martina a su mamá.

"Pero Martina, el jardín es un lugar muy divertido donde podrás jugar con otros niños, hacer manualidades y aprender muchas cosas nuevas", le explicó su mamá. Martina seguía sin estar convencida y eso preocupaba a su mamá.

Ella sabía lo importante que era para los niños socializar desde temprana edad y quería lo mejor para su hija. Un día, cuando iban caminando hacia el supermercado, se encontraron con una abuelita sentada en un banco del parque. La abuelita tenía un perrito pequeño que saltaba feliz a su alrededor.

"Hola abuela ¿cómo estás?", saludó la mamá de Martina"Hola mi amor ¿cómo están ustedes?", respondió la abuela mientras acariciaba a su mascota. Martina se acercó curiosa al perrito y comenzó a jugar con él mientras las dos mujeres conversaban.

De repente, el perro escapó corriendo hacia la calle sin darse cuenta del peligro que corría.

Martina gritó asustada: "¡El perrito! ¡Se va a lastimar!" Sin pensarlo dos veces, salió corriendo detrás del animalito hasta alcanzarlo y rescatarlo de la calle. La abuela, su mamá y algunos transeúntes aplaudieron emocionados. "¡Martina eres una heroína!" exclamó la abuela. "Sí, hija. Eso fue muy valiente de tu parte", agregó su mamá con orgullo en los ojos.

Martina se sintió muy bien consigo misma al haber ayudado al perrito y agradeció el reconocimiento que recibió por ello. A partir de ese momento, comenzó a ver las cosas desde otra perspectiva.

"Mamá, creo que iré al jardín para hacer amigos y aprender cosas nuevas", dijo Martina con una gran sonrisa en su rostro. Su mamá se alegró mucho por la decisión de su hija y juntas fueron a inscribirla en el jardín.

Desde entonces, Martina disfrutaba cada día jugando con sus nuevos amigos del jardín y aprendiendo cosas nuevas mientras crecía feliz rodeada de amor e inspiración.

FIN.

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