Martina y el rescate de los delfines
Había una vez en el océano Pacífico un tiburón martillo llamado Martina. Martina era curiosa y aventurera, siempre explorando los arrecifes de coral y nadando junto a los peces tropicales más coloridos.
Un día, mientras seguía a una tortuga marina, Martina se despistó y se perdió de camino a casa. Martina nadaba de un lado a otro, buscando referencias conocidas para orientarse, pero todo parecía verse igual en todas direcciones.
Comenzó a sentirse preocupada al darse cuenta de que estaba perdida en medio del vasto océano. Sin embargo, decidió mantener la calma y buscar una solución. De repente, vio acercarse a un pez payaso muy amigable llamado Nemo.
Nemo notó la expresión perdida en el rostro de Martina y le preguntó: "¿Estás bien? Pareces perdida". Martina suspiró con alivio al ver a alguien dispuesto a ayudarla y le explicó lo sucedido.
"Sí, me he perdido en mi camino de regreso a casa", dijo Martina con voz preocupada. Nemo sonrió y respondió: "No te preocupes, yo conozco muy bien estos mares. Te ayudaré a encontrar el camino de vuelta".
Juntos empezaron a nadar hacia arriba siguiendo la corriente cálida que los llevaba hacia la superficie del agua. En ese momento, vieron pasar por encima un grupo de delfines saltarines que jugaban entre ellos. "¡Hola amigos delfines! ¿Podrían ayudarnos a encontrar el arrecife donde vive Martina?", preguntó Nemo con entusiasmo.
Los delfines asintieron emocionados y guiaron a Martina y Nemo hacia el arrecife de coral donde vivía la familia de Martina.
Al llegar allí, todos los tiburones martillo salieron para recibirlos con alegría al ver que su querida amiga había regresado sana y salva. "¡Martina! ¡Qué susto nos diste! Estábamos tan preocupados por ti", exclamaron sus padres emocionados. Martina les contó toda la aventura vivida gracias a la ayuda desinteresada de Nemo y los delfines.
Agradeció profundamente la amabilidad mostrada por sus nuevos amigos e hizo una promesa:"A partir de hoy nunca más me aventuraré sola sin tener claro cómo regresar a casa".
Todos aplaudieron emocionados ante las sabias palabras de Martina y celebraron juntos con una gran fiesta bajo las estrellas del océano Pacífico. Desde aquel día, Martina aprendió que es importante ser valiente e independiente pero también saber pedir ayuda cuando sea necesario.
Y así continuó disfrutando cada día en su hogar rodeada del amor y cuidado de su familia y amigos.
FIN.