Martina y la misión espacial de Don Manuel
Había una vez en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, una niña llamada Martina que soñaba con ser astronauta.
Desde muy pequeña miraba las estrellas todas las noches y se preguntaba qué secretos escondían en el universo. Un día, mientras paseaba por el campo, encontró a un viejo astronauta llamado Don Manuel. Estaba arreglando su nave espacial, la cual había aterrizado de emergencia en aquella zona.
Martina no podía creerlo, ¡un verdadero astronauta frente a ella!"Hola, soy Martina ¿puedo ayudarte en algo?" -preguntó la niña emocionada. Don Manuel le explicó que necesitaba encontrar una pieza especial para reparar su nave y poder regresar al espacio.
Martina decidió ayudarlo y juntos emprendieron una aventura por el pueblo en busca de la pieza perdida. Caminaron por los campos, recorrieron el mercado y preguntaron a todos los vecinos, pero nadie parecía tener lo que Don Manuel necesitaba.
Sin embargo, Martina no se rindió y recordó que su abuelo tenía un taller lleno de objetos extraños. Corrieron hacia el taller del abuelo y allí encontraron la pieza que tanto buscaban.
Con mucha alegría, regresaron donde estaba la nave espacial y Don Manuel logró repararla gracias al ingenio y valentía de Martina. "¡Gracias por tu ayuda, Martina! Ahora podré volver a explorar las estrellas" -dijo emocionado Don Manuel. Martina lo miró con admiración y le dijo: "Yo también quiero ser astronauta algún día".
A lo que Don Manuel respondió: "Nunca dejes de perseguir tus sueños, querida Martina. Con esfuerzo y determinación, todo es posible".
Desde aquel día, Martina siguió mirando las estrellas todas las noches pero esta vez con la certeza de que algún día llegaría hasta ellas. Y así fue como aquella niña del pequeño pueblo de Buenos Aires se convirtió en una gran astronauta que exploraba el universo entero en busca de nuevos mundos por descubrir.
FIN.