Martina y su día en la playa
Martina era una niña campesina que recientemente había llegado a la ciudad con su mamá. Acostumbrada a la tranquilidad y la naturaleza de su pueblo, se sentía un poco abrumada por el bullicio y la agitación de la ciudad.
Un día, su mamá decidió llevarla a la playa para que pudiera vivir una nueva aventura. Al llegar, Martina quedó maravillada por la inmensidad del mar y la suavidad de la arena.
Corrió hacia las olas, riéndose a carcajadas cada vez que una ola la salpicaba. -¡Mamá, esto es increíble! -exclamó Martina, con los ojos brillantes de emoción. Juntas construyeron castillos de arena, recogieron conchitas de colores y se zambulleron en el refrescante mar.
Martina descubrió el juego de las olas, saltando sobre ellas y dejándose llevar por su vaivén. Cuando el sol comenzó a esconderse, se sentaron juntas en la arena para disfrutar del espectáculo de colores en el cielo. -Mamá, gracias por traerme aquí.
Nunca olvidaré este día -dijo Martina, abrazando a su mamá con gratitud. Esa noche, Martina se durmió con una sonrisa en el rostro, llena de nuevas experiencias y la certeza de que la ciudad también podía ser un lugar maravilloso para vivir.
FIN.