Martina y sus amigos en el jardín de infantes

En un soleado día de primavera, Martina se levantó emocionada y ansiosa. Era su primer día de escuela en el jardín de infantes y estaba lista para hacer nuevos amigos.

Se vistió con su uniforme escolar, se puso sus zapatillas blancas y salió corriendo hacia la puerta. Al llegar al jardín de infantes, Martina vio a muchos niños jugando en el patio.

Estaba un poco nerviosa, pero decidió acercarse a un grupo de chicos que estaban construyendo una torre con bloques. "¡Hola! Soy Martina, ¿puedo jugar con ustedes?", preguntó tímidamente. Los chicos la miraron y sonrieron.

Uno de ellos, llamado Juanito, le dijo: "¡Claro que sí! ¡Bienvenida al jardín de infantes! Mi nombre es Juanito y estos son mis amigos Sofía y Tomás". Martina se sintió aliviada al ver lo amables que eran los chicos. Juntos continuaron construyendo la torre de bloques, riendo y charlando mientras trabajaban en equipo.

Después del recreo, la maestra los llevó al aula para comenzar las actividades del día. Martina se sentó al lado de Sofía y pronto descubrió que tenían muchas cosas en común. Les gustaba dibujar, cantar canciones y jugar a las escondidas.

Durante el almuerzo, Martina compartió su vianda con Juanito, quien había olvidado traer la suya. A cambio, Juanito le regaló una pegatina brillante que a Martina le encantó.

Por la tarde, la maestra propuso hacer una actividad en parejas para conocerse mejor. Martina fue asignada a trabajar con Tomás. Al principio fueron un poco tímidos, pero pronto descubrieron que les gustaba leer cuentos de hadas y jugar al fútbol juntos.

Al final del día, cuando llegó el momento de irse a casa, Martina se despidió de sus nuevos amigos con una gran sonrisa en el rostro. "¡Gracias por hacerme sentir tan bienvenida hoy! Estoy feliz de haberlos conocido", les dijo emocionada.

Juanito respondió: "Nosotros también estamos felices de haberte conocido, Martina. ¡Eres genial!"Martina caminó hacia casa sintiéndose contenta y llena de alegría por haber hecho nuevos amigos en su primer día de escuela.

Sabía que ese año en el jardín de infantes sería maravilloso gracias a la amistad que había encontrado allí.