Mateo, el niño bondadoso
En un pequeño pueblo de Venezuela, vivía un niño llamado Mateo. Desde pequeño, Mateo había aprendido la importancia de ser amable y bondadoso con todas las personas.
A menudo, ayudaba a sus vecinos mayores a llevar sus compras, jugaba con los niños más pequeños y siempre mostraba una sonrisa cariñosa a todos. Un día, mientras paseaba por el parque, Mateo encontró a un perrito abandonado. Sin dudarlo, lo llevó a su casa y lo cuidó con amor.
Pronto, el perrito, al que llamó Pelusa, se convirtió en su fiel compañero. Juntos, recorrían el pueblo llevando alegría a todos. Una tarde, Mateo y Pelusa se encontraron con una anciana que necesitaba ayuda para cruzar la calle.
Mateo se acercó rápidamente y le ofreció su brazo. La anciana, con lágrimas en los ojos, le agradeció con cariño y le regaló una vieja caja de madera. Al abrirla, Mateo descubrió que dentro había una colección de libros de cuentos.
Desde ese día, Mateo decidió compartir la magia de los cuentos con todos los habitantes del pueblo. Organizó lecturas en el parque, donde niños y adultos se reunían para escuchar sus historias.
La bondad y el amor de Mateo se extendieron por todo el lugar, inspirando a otros a ser amables y generosos. La historia de Mateo y Pelusa se convirtió en una leyenda de bondad y solidaridad en el pueblo, donde todos aprendieron que un pequeño gesto de amabilidad puede cambiar el mundo.
FIN.