Matheo y el mágico día en la Dirección
Matheo era un niño curioso y travieso que siempre se metía en problemas en la escuela. Un día, lo mandaron a la Dirección por jugar en clase, y cuando llegó algo mágico sucedió.
Al abrir la puerta, se encontró en una habitación llena de libros mágicos y criaturas sorprendentes. Un pequeño duende llamado Tito lo recibió y le explicó que estaban en la Biblioteca Mágica, un lugar donde los niños podían aprender lecciones importantes a través de aventuras increíbles.
Tito le dijo a Matheo que debía superar tres desafíos para poder regresar a su salón de clases. El primer desafío era resolver un problema matemático en el que Matheo tenía que usar su ingenio y concentración.
El segundo desafío consistía en ayudar a un dragón a encontrar su valentía perdida, enseñándole a superar sus miedos. Y el tercer desafío era encontrar el valor para pedir perdón a sus compañeros por haberlos molestado.
Matheo superó cada desafío con astucia y valentía, aprendiendo lecciones valiosas en el proceso. Al final, Tito lo felicitó y lo llevó de regreso a la Dirección de la escuela, donde Matheo se disculpó con sus compañeros y prometió ser más atento en clase.
Desde ese día, Matheo se convirtió en un ejemplo para todos en la escuela, demostrando que, aunque a veces nos metamos en problemas, siempre podemos aprender y crecer para ser mejores personas.
FIN.