Mati y sus amigos en el Bosque de los Números



Había una vez un niño llamado Mati, que vivía en un hermoso bosque lleno de árboles, flores y animalitos. Un día, Mati decidió explorar el Bosque de los Números, un lugar mágico donde todo estaba relacionado con las matemáticas.

Al adentrarse en el bosque, Mati conoció a sus nuevos amigos, el Conejo Sumador, la Mariquita Dividida y el Pájaro Multiplicador. -¡Hola, Mati! ¿Quieres jugar con nosotros? - preguntó el Conejo Sumador.

-¡Sí, claro! ¿Qué juego van a jugar? - respondió Mati emocionado. Los amigos decidieron jugar a un juego de suma, donde tenían que encontrar las flores con números y sumarlos.

Mati buscó la flor con el número 2, luego la flor con el número 3, y finalmente la flor con el número 4. - ¡Mira, amigos! 2 más 3 más 4 es igual a 9. ¡Lo logramos! - exclamó Mati contento. Después, encontraron un río lleno de piedras numeradas.

La Mariquita Dividida propuso un juego de división, donde tenían que repartir las piedras entre ellos. A medida que avanzaban, aprendieron sobre la división y se divirtieron mucho. Al final del día, el Pájaro Multiplicador les enseñó que multiplicar era como sumar muchas veces el mismo número.

Así, Mati y sus amigos aprendieron muchas cosas nuevas en el Bosque de los Números y se dieron cuenta de que las matemáticas eran divertidas. Con esa alegría en sus corazones, regresaron a casa sabiendo que juntos, podían resolver cualquier problema matemático.

El Bosque de los Números se convirtió en su lugar favorito para jugar y aprender. ¡Qué aventura más emocionante en el Bosque de los Números!

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!