Matilda y la lección de la broma



Matilda era una niña muy bonita, con unos super poderes que la hacían única. A pesar de tener habilidades especiales, a Matilda le encantaba asustar a sus compañeros en la escuela. Siempre encontraba maneras creativas de gastarles bromas, y se reía a carcajadas cuando lograba asustarlos. Un día, Matilda decidió organizar una gran broma para espantar a su amiga Lucía.

Con cuidado, Matilda preparó su plan. Esperó a que Lucía saliera del salón y, usando su invisibilidad, colocó una máscara aterradora en su asiento. Estaba tan emocionada pensando en la reacción de Lucía que no se dio cuenta de que había perdido la noción del tiempo. Cuando intentó deshacer su travesura, se encontró atrapada en la máscara. Los poderes de Matilda no funcionaban mientras llevaba puesta la máscara.

Al notar que no podía quitársela, Matilda entró en pánico. Corrió por los pasillos de la escuela intentando esconderse, pero todos la veían y se reían al reconocerla. Finalmente, llegó al patio de recreo, donde vio a Lucía riendo a carcajadas con otros compañeros.

Desesperada, Matilda se acercó a Lucía y le pidió ayuda para quitarse la máscara. Lucía, entre risas, le quitó la máscara y le dijo: '¡Vaya, Matilda, esta vez la broma te salió al revés!'. Matilda se sintió avergonzada, pero también aprendió una valiosa lección. A partir de ese día, decidió utilizar sus poderes para hacer el bien y traer alegría a sus compañeros en lugar de asustarlos.

Desde entonces, Matilda se convirtió en la protectora de los más pequeños en la escuela, usaba su invisibilidad para ayudar a aquellos que eran intimidados y sus otros super poderes para hacer trucos divertidos en las fiestas. Aunque podía haber usado sus habilidades para cualquier cosa, aprendió que hacer reír a la gente era mucho más gratificante que asustarla.

Con el tiempo, Matilda se convirtió en una de las niñas más queridas de la escuela, y sus compañeros apreciaban mucho su generosidad y creatividad.

Y así, Matilda descubrió que la verdadera magia de sus poderes estaba en usarlos para hacer felices a los demás.

FIN.

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