Max y el Sabio Búho
Había una vez un perro llamado Max que vivía feliz con su familia en una casa cerca de la montaña.
Un día, mientras jugaba en el patio trasero, Max escapó y corrió hacia la montaña sin que nadie lo viera. Su familia lo buscó por todas partes, pero no pudieron encontrarlo. Estaban muy preocupados porque la montaña era grande y peligrosa, y sabían que Max no tendría comida ni agua.
"¿Dónde puede estar Max?", se preguntaba su dueño con tristeza. Max estaba asustado y solo en la montaña. No sabía cómo volver a casa y tenía mucho miedo de los ruidos extraños que escuchaba por las noches.
Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró a un búho sabio sentado sobre una rama de árbol. El búho le preguntó qué hacía allí solo y desamparado. "Me perdí en esta montaña", dijo Max tristemente. "No sé cómo volver a mi casa".
El búho le dijo: "Max, tienes que ser valiente y pensar con claridad para encontrar tu camino de regreso a casa". "Pero ¿cómo puedo hacer eso?", preguntó Max confundido.
El búho le explicó: "Primero debes buscar señales como árboles o rocas grandes para orientarte. Debes recordar siempre hacia dónde estás caminando para saber si te alejas o acercas a tu hogar". Max siguió los consejos del búho sabio e intento recordar las cosas importantes del camino cuando había llegado hasta allí.
Busco las señales mencionadas y comenzó a caminar hacia la casa. Después de un largo camino, Max encontró su casa. Su familia estaba muy feliz de verlo y lo recibió con amor y ternura.
Desde ese día en adelante, Max aprendió que siempre debía ser valiente y pensar con claridad para superar cualquier problema. "Gracias por enseñarme el camino a casa", dijo Max al búho sabio cuando regresó a la montaña para visitarlo.
"Recuerda siempre que eres fuerte y puedes enfrentar cualquier desafío", respondió el búho sabio sonriendo. Max nunca olvidaría las lecciones que había aprendido mientras estaba perdido en la montaña.
FIN.