Maxi y su primera aventura en la playa
Maxi estaba emocionado. Por primera vez en su corta vida, iba a conocer la playa. Sus ojitos azules brillaban de alegría mientras miraba por la ventana del auto, ansioso por llegar.
Cuando por fin llegaron, Maxi corrió hacia la orilla, sintiendo la suave arena bajo sus pies y escuchando el sonido de las olas. "¡Mamá, papá, miren el mar! ¡Es gigante!" exclamó.
Su mamá sonrió y le explicó que el mar es inmenso y poderoso, pero también lleno de belleza y vida. "Maxi, siempre debes respetar al mar y escuchar a los adultos cuando te digan que no te alejes demasiado", le dijo su papá. Maxi asintió con seriedad, prometiendo obedecer.
Pasaron el día construyendo castillos de arena, jugando con las olas y descubriendo conchas marinas. Maxi observó maravillado los cangrejos que corrían por la playa y las gaviotas que volaban en el cielo.
Al atardecer, mientras el sol se ocultaba en el horizonte, Maxi se sentó con su familia en la arena. "¿Qué aprendiste hoy, Maxi?" preguntó su mamá. "Aprendí que el mar es como una gran aventura. Es hermoso, pero también hay que tener cuidado", respondió Maxi con seriedad.
Esa noche, Maxi se durmió con el sonido de las olas en sus oídos, emocionado por todas las aventuras que le esperaban en aquel mágico lugar.
FIN.