Maya y el viaje a Cuba

Maya era una niña alegre y soñadora que siempre había querido viajar a Cuba. Soñaba con bailar al ritmo de la música cubana y conocer la isla llena de colores y sabores.

Un día, Maya decidió contarle a sus padres su sueño de viajar a Cuba. -Mamá, papá, siempre quise conocer Cuba, escuchar su música y aprender a bailar salsa. Pero al hablar, notó la mirada preocupada de sus padres.

-Maya, hija, sabes que en estos momentos no es posible, la situación es complicada. Maya, desilusionada, se dio cuenta de que tal vez no sería posible cumplir su sueño. Pero en lugar de rendirse, decidió seguir bailando y disfrutando de la música cubana en casa.

Pasaron los días y Maya continuaba bailando cada vez con más pasión. Un día, sus padres la sorprendieron con una noticia emocionante. -Maya, hemos decidido hacer algo especial. ¡Vamos a organizar un viaje a Cuba! Maya no podía creerlo, su sueño se estaba haciendo realidad.

Finalmente, llegó el tan esperado día del viaje. Cuando pisó tierra cubana, una sensación de alegría y emoción invadió su corazón. Conoció a personas maravillosas, probó comidas deliciosas y bailó al ritmo de la salsa como nunca antes.

Descubrió que, aunque a veces las cosas parezcan imposibles, nunca hay que dejar de creer y luchar por los sueños.

Regresó a casa con el corazón lleno de memorias inolvidables y la convicción de que siempre vale la pena seguir bailando, incluso cuando las palabras se quedan sin decir.