Maycol y el Rincón de las Responsabilidades
Había una vez un chico llamado Maycol que vivía en un pueblo pequeño junto a su familia. Era un estudiante normal, pero había algo que lo diferenciaría. Maycol no sabía qué significaba la responsabilidad. A menudo llegaba tarde a la escuela, no entregaba las tareas a tiempo y siempre olvidaba ayudar a su mamá en casa.
Un día, durante la clase de la señora Clara, su maestra dijo:
"Chicos, hoy vamos a hablar sobre la responsabilidad. Es importante saber qué responsabilidades tenemos en la familia, la escuela y con nosotros mismos."
Maycol se sentó en su pupitre, mirando a sus compañeros tomando notas. Él pensó que la responsabilidad era algo aburrido, algo que los adultos usaban para molestar a los chicos. Pero algo cambió cuando la señora Clara les propuso un ejercicio: un juego donde cada niño debía cuidar de una planta. Al final de la semana, el que mejor cuidara su planta recibiría un premio.
"¡Esto va a ser fácil!", se jactó Maycol, pensando que podría olvidarse de la planta y aún así ganar.
Sin embargo, al día siguiente, al llegar a clase, vio que los demás chicos estaban muy atentos con sus plantas. Lucas, su amigo, hablaba orgulloso de cómo la regaba todos los días:
"Si cuidas bien tu planta, crecerá fuerte y saludable. ¡Yo quiero que sea hermosa!"
Maycol decidió que lo haría a su manera y dejó su planta en la ventana, pero no le brindó más atención. Así pasó la primera semana. Sus amigos regaban, charlaban y acariciaban sus plantas, mientras que la de Maycol comenzó a marchitarse.
El día de la entrega del premio llegó y todos los chicos llevaban sus plantas prontas. Maycol, asustado, intentó hacer que su planta luciera mejor, pero era demasiado tarde. Al llegar la señora Clara a ver las plantas, sonrió ante las bellas plantas de sus alumnos.
"Me alegra ver que han tomado en serio sus responsabilidades. Ahora, veamos la planta de Maycol."
Cuando la señora Clara vio la planta marchita, la sonrisa de su rostro se desvaneció.
"Oh, Maycol. Parece que no te has hecho cargo de tu responsabilidad. ¿Qué pasó?"
"Eh... me olvidé de regarla. Pensé que no importaba mucho."
"Todo importa si deseamos obtener algo bueno. La responsabilidad es cuidarse a uno mismo y a lo que tenemos a nuestro alrededor. Ya sea una planta, nuestros deberes o nuestros amigos."
Esa respuesta quedó grabada en la mente de Maycol. Al salir de la clase, se sintió triste. Pero luego, se dio cuenta de que tenía una oportunidad de cambiar las cosas. Al llegar a casa, decidió ayudar a su mamá a guardar las compras y también a preparar la cena.
"¿Puedo ayudarte, mamá?"
"Oh, Maycol, claro que sí. Muchas gracias."
A partir de ese día, Maycol empezó a comprometerse más con sus responsabilidades. Regaba su planta diariamente y se aseguró de que estuviera siempre en la mejor luz del sol. Sus calificaciones mejoraron, llegó a tiempo a la escuela y disfrutaba de ayudar a su familia.
Una semana después, la señora Clara anunció que la planta de Maycol había crecido más que antes. Se sintió orgulloso cuando recibió un reconocimiento por su mejora.
"Lo lograste, Maycol. Aprendiste sobre la responsabilidad", le dijo la señora Clara.
"Sí, así es. Ahora entiendo que cuando hago lo que debo, todo a mi alrededor florece."
Maycol ya no veía la responsabilidad como algo aburrido. Ahora entendía que ser responsable era una forma de cuidar de él mismo y de los demás. Era la clave para lograr cosas bellas en la vida. Desde entonces, siempre se esforzó por ser un mejor amigo, un buen compañero de clase y un hijo responsable.
Y así, el chico que al principio no sabía qué era la responsabilidad se convirtió en un ejemplo para sus amigos, siempre con una sonrisa y su pequeña planta de fondo.
Y colorín colorado, este cuento ha acabado.
FIN.