Mayli y el baile de graduación
Era un hermoso día primaveral en la ciudad de Buenos Aires. Mayli, una alegre y entusiasta niña de doce años, estaba a días de su graduación de la escuela primaria. Desde hacía tiempo, soñaba con el gran baile, donde todos los alumnos harían su debut en la pista de baile. Pero había algo que hacía que su corazón latiera más rápido: su enamorado de la primaria, Nico, un niño encantador con una gran sonrisa.
En la semana previa a la graduación, Mayli decidió que quería ir al baile con Nico.
"Quiero pedirle que sea mi pareja en el baile, pero ¿y si dice que no?" - pensaba mientras miraba por la ventana, pensando en el momento perfecto.
Un día, mientras jugaban en el recreo, Mayli decidió reunir el valor necesario para hablar con Nico. Cuando lo vio, su corazón empezó a latir con fuerza y sus manos temblaban un poco.
"Hola, Nico!" - dijo ella tratando de sonar despreocupada.
"¡Hola, Mayli! ¿Cómo estás?" - respondió él.
Después de hablar un poco sobre la graduación y los planes que tenían, Mayli sintió que era el momento.
"Nico, ¿te gustaría ser mi pareja en el baile de graduación?" - preguntó con un brillo en los ojos.
"¡Claro, Mayli! Me encantaría!" - respondió él con su típica sonrisa.
Mayli se sintió tan aliviada y emocionada que casi no podía contener la alegría. Pero, para su sorpresa, al siguiente día, se enteró de que Nico había sido seleccionado para ser el 'Rey del Baile'.
"¿Cómo puede ser? Todos van a querer bailar con él y yo me quedaré sola!" - pensó angustiada.
Mientras tanto, en casa, su mamá le decía:
"No te preocupes, Mayli. El baile es para disfrutarlo, y lo más importante es que vos te sientas feliz."
Inspirada por las palabras de su mamá, Mayli decidió que no iba a dejar que nada arruinara su noche especial. Así que comenzó a preparar un plan. Decidió aprender una coreografía especial que sorprendiera a todos, incluso a Nico, en la pista de baile.
Día tras día, Mayli practicaba en su habitación, usando un viejo espejo que había pertenecido a su abuela. A veces se sentía cansada y quería rendirse, pero siempre recordaba la promesa que le había hecho a Nico y continuaba.
Finalmente, llegó la noche del baile. La decoración estaba hermosa, con luces brillantes y música que invitaba a bailar. Al entrar, Mayli sintió una mezcla de nervios y emoción. A medida que el tiempo pasaba, los compañeros de escuela comenzaron a elegir con quién querían bailar.
Mayli se sintió un poco triste al ver cómo Nico fue rodeado por otros compañeros que también querían bailar con él. Pero recordó su coreografía y decidió que ese era su momento.
Cuando llegó su turno, ella se acercó a Nico con determinación.
"¡Nico! ¡Bailémos juntos!" - anunció con una sonrisa. Nico, sorprendido y encantado, aceptó inmediatamente.
A medida que la música comenzaba, todos los ojos estaban puestos en ellos. Mayli tomó una respiración profunda y comenzó la coreografía que había estado practicando. Con movimientos seguros y una gran sonrisa, sorprendió a todos, incluyendo a Nico, quien la miraba asombrado.
"¡Wow, Mayli! ¡No sabía que podías bailar así!" - exclamó Nico mientras giraban.
"Gracias, Nico! Quería hacer algo especial para nuestro momento juntos en el baile."
La atención de todos estaba centrada en ellos. Reían, celebraban y disfrutaban del ritmo. Al finalizar la canción, fueron ovacionados por sus compañeros.
"¡Eso fue increíble! Nunca lo olvidaré!" - le dijo Nico emocionado.
"Para mí también, fue el mejor momento de la noche," - respondió Mayli.
El baile continuó con risas y alegría, y al final de la noche, Mayli y Nico se sentaron juntos en una esquina, felices y cansados.
"Gracias por ser mi pareja, Mayli," - dijo Nico, sonriendo.
"Gracias a vos, Nico, por hacer de este el mejor baile de graduación de mi vida!"
Ambos sonrieron, sabiendo que aunque el baile había terminado, su amistad y los recuerdos que habían creado permanecerían para siempre.
FIN.