Medusa y las alas de la amistad
Había una vez en el mar Egeo, una hermosa y misteriosa criatura llamada Medusa. Medusa vivía en las profundidades del océano rodeada de corales y peces de colores.
Pero a pesar de su belleza, Medusa siempre se sentía triste y sola. Un día, mientras nadaba cerca de la superficie del agua, Medusa vio a unas gaviotas volando libremente en el cielo. Quedó fascinada por su elegancia y libertad al deslizarse entre las nubes.
Desde ese momento, Medusa soñó con poder volar como ellas. Decidida a cumplir su sueño, Medusa fue en busca del sabio anciano Poseidón para pedirle ayuda.
"-¡Oh gran Poseidón! - exclamó ella - Deseo salir del mar y volar con las gaviotas ¿Me podrías conceder ese deseo?"El anciano dios la miró con ternura y le explicó que no podía convertirla en un ser alado como las gaviotas, pero había algo que él podría hacer por ella.
"-Medusa, eres una criatura única y especial. Puedo darte un regalo que te permitirá explorar el mundo desde otra perspectiva. "Curiosa por saber qué tipo de regalo le daría Poseidón, Medusa aceptó emocionada.
El dios extendió sus manos hacia ella y depositó sobre su cabeza una corona brillante hecha de estrellas marinas. "-Esta corona te permitirá transformar tu cabello en un montón de serpientes vivas", dijo Poseidón sonriendo.
"Cuando quieras volar con las gaviotas solo tienes que pensar en ello y tus serpientes se convertirán en alas mágicas. Pero ten cuidado, Medusa, solo podrás volar por el día". Medusa estaba encantada con su nuevo don y agradeció al dios Poseidón antes de regresar al mar.
Llena de emoción, nadó rápidamente hacia la superficie para probar sus nuevas alas.
Una vez fuera del agua, Medusa concentró toda su energía en transformar sus serpientes en alas y ¡sorprendentemente funcionó! Con un aleteo fuerte, Medusa se elevó por los cielos junto a las gaviotas. Desde ese día, Medusa no dejaba pasar una sola oportunidad de explorar el mundo desde lo alto. Volaba entre las nubes, jugueteando con las gaviotas y disfrutando de la hermosa vista del mar infinito.
Pero un día, mientras volaba despreocupada sobre un tranquilo lago, vio a un grupo de niños jugando cerca de la orilla. Bajó rápidamente para saludarlos pero los niños se asustaron al verla y salieron corriendo. Medusa se sintió muy triste y confundida.
No entendía por qué los niños le temían cuando ella solo quería hacer amigos. Decidió regresar al mar y buscar respuestas con Poseidón.
"-Oh gran Poseidón -le dijo- ¿Por qué los niños me temen? Solo quiero jugar con ellos. "El sabio anciano sonrió comprensivo. "Los humanos muchas veces temen lo desconocido, Medusa. Tu apariencia puede resultar intimidante para ellos.
"Medusa reflexionó sobre las palabras del dios Poseidón y decidió que no dejaría que su apariencia la detuviera en su búsqueda de amistad. Decidió cambiar su actitud y aprender a mostrar su lado más amable. Regresando al mundo de los humanos, Medusa encontró a un niño llamado Lucas sentado solo en una banca del parque.
Se acercó a él con cautela, pero esta vez mostrando una sonrisa cálida en lugar de sus serpientes. Lucas miró sorprendido a Medusa, pero ella le explicó que solo quería hacer amigos y compartir aventuras juntos.
Poco a poco, Lucas fue dejando atrás el miedo inicial y aceptó jugar con Medusa. A medida que pasaban los días, Medusa y Lucas se volvieron inseparables.
Juntos exploraron bosques encantados, construyeron castillos de arena en la playa e incluso ayudaron a rescatar algunos animales perdidos. La historia de amistad entre Medusa y Lucas llegó rápidamente a oídos de todos los habitantes del pueblo.
Pronto, los niños comenzaron a darse cuenta de que detrás de la apariencia inusual de Medusa se encontraba un corazón bondadoso y una gran compañera. Así fue como Medusa logró superar sus temores y encontrar el verdadero valor de la amistad.
Aunque nunca pudo volar como las gaviotas, descubrió algo mucho más valioso: el amor y aceptación por parte de aquellos dispuestos a conocerla más allá de su apariencia exterior.
Y así vivió feliz para siempre junto a sus nuevos amigos en tierra firme mientras continuaba siendo fiel a sí misma, sin importar lo diferente que pudiera parecer a los demás.
FIN.