Melena mágica

Había una vez una linda niña llamada Daleskha, de cinco años de edad. Tenía el cabello seco y enredado, por lo que siempre se lo cogía con las manos sin darse cuenta.

A pesar de esto, Daleskha era muy bonita y siempre tenía una sonrisa en su rostro. Dentro de la misma familia, había otra niña llamada Dayanna. Ella era la gemela de Daleskha y la quería mucho.

Siempre estaba al lado de su hermana, ayudándola en todo momento. Un día soleado, mientras jugaban en el jardín, Dayanna notó que Daleskha se cojía constantemente el cabello.

Queriendo entender por qué lo hacía, le preguntó:- Hermanita, ¿por qué te coges tanto el pelo? Daleskha se encogió de hombros y respondió:- No sé... Simplemente me gusta hacerlo. Dayanna pensó por un momento y tuvo una idea brillante para ayudar a su hermana a dejar ese hábito. Decidió llevarla al salón de belleza del pueblo.

Allí conocieron a la señora Carmen, una amable peluquera que sabía cómo manejar cualquier tipo de cabello. Después de escuchar la historia de Daleskha, decidió ayudarla.

La señora Carmen comenzó a cuidar del cabello seco y despeinado de Daleskha con mucho cariño. Le enseñó diferentes peinados divertidos para que no sintiera la necesidad de agarrarse el pelo todo el tiempo. Daleskha quedaba maravillada cada vez que veía su reflejo en el espejo.

Sus rizos estaban hermosamente arreglados y se sentía más bonita que nunca. Poco a poco, Daleskha dejó de agarrarse el pelo y aprendió a cuidarlo con la ayuda de su hermana Dayanna. Las dos se divertían mucho probando nuevos peinados juntas y siempre lucían radiantes.

Un día, mientras caminaban por el parque, una niña llamada Sofía se les acercó admirando los hermosos peinados de las gemelas.

- ¡Qué cabello tan lindo tienen! ¿Cómo lo hacen? Daleskha sonrió y le respondió:- Mi hermana y yo nos ayudamos mutuamente. Además, visitamos a la señora Carmen en el salón de belleza para aprender cómo cuidar nuestro cabello. Sofía quedó fascinada con las historias de las gemelas y decidió unirse a ellas.

Juntas formaron un grupo llamado "Las Peinadoras del Parque" donde enseñaban a otras niñas cómo cuidar su cabello y evitar malos hábitos como agarrarse constantemente el pelo.

Desde ese día, Daleskha, Dayanna y Sofía ayudaron a muchas niñas a sentirse seguras y orgullosas de su cabello. Aprendieron que cada uno es especial de una manera única y que todos merecen ser amados tal como son.

Y así, gracias al amor entre las gemelas Daleskha y Dayanna, junto con la valiosa ayuda de la señora Carmen, nació una amistad inolvidable que cambió la vida de muchas niñas en aquel pequeño pueblo. ¡Fin!