Melodía y la defensa del jardín

. Su nombre era Melodía y su voz era tan dulce que hacía que todas las criaturas del bosque se detuvieran a escucharla. Melodía amaba cantar, pero tenía una pasión especial por las flores.

Cada día, después de despertarse con los primeros rayos de sol, se dirigía hacia el jardín de flores más cercano para cantarles a sus amigos. Un día, mientras estaba en el jardín, notó algo extraño en la rosa roja más grande del lugar.

La flor parecía estar triste y marchita, lo que preocupó mucho a Melodía. Se acercó a la rosa y le preguntó qué le estaba sucediendo. "Oh querida rosa ¿estás bien? Te veo triste", dijo Melodía.

"No estoy bien", respondió la rosa con una voz débil. "Me siento sola aquí sin nadie con quien hablar". Melodía entendió perfectamente cómo se sentía la rosa y decidió hacer algo al respecto.

Comenzó a pasar más tiempo en el jardín de flores hablando con cada una de ellas sobre sus vidas y haciéndoles compañía. Pero un día llegó un grupo de animales malvados al bosque: eran unos zorros traviesos que disfrutaban molestando a las otras criaturas del lugar.

Cuando llegaron al jardín de flores donde vivían Melodía y sus amigos, comenzaron a saltar sobre las plantas y arrancarlas sin piedad. Melodía no podía permitir que esto siguiera sucediendo así que decidió actuar rápidamente para salvar el jardín.

Con su canto mágico, hizo que las flores y los animales del bosque se unieran para crear una barrera de espinas alrededor del jardín. Los zorros no pudieron entrar y finalmente se fueron.

A partir de ese día, Melodía se convirtió en la heroína del bosque. Todos los animales y plantas la admiraban por su valentía y espíritu bondadoso. Y así, el jardín de flores nunca volvió a ser atacado por nadie.

Melodía aprendió que la amistad y el trabajo en equipo son fundamentales para lograr grandes cosas. También descubrió que siempre hay algo que podemos hacer para ayudar a quienes nos necesitan, aunque sea cantando una hermosa canción o simplemente ofreciendo compañía.

Y así, Melodía continuó cantando a las flores todos los días mientras seguía explorando el bosque en busca de nuevas aventuras emocionantes junto con sus amigos.