Mensajes al Universo

Lola y Carmela eran dos hermanas muy unidas y curiosas. Les encantaba mirar al cielo por las noches para ver las estrellas brillando en la oscuridad.

Un día, mientras observaban el cielo estrellado, Lola dijo:- ¿Te imaginas si hay formas de vida en las estrellas? Carmela se emocionó con esa idea y respondió:- ¡Sería increíble! Podríamos conocer seres de otros planetas.

Desde ese momento, las dos hermanas comenzaron a investigar todo lo que podían sobre el espacio y la posibilidad de vida extraterrestre. Leyeron libros, vieron documentales e incluso construyeron sus propios telescopios caseros para poder mirar más de cerca. Un día, mientras observaban una estrella especialmente brillante, notaron algo extraño: la luz parpadeaba en patrones irregulares.

Esto les llamó mucho la atención y decidieron investigar más a fondo. - ¿Será una señal? - preguntó Lola emocionada. - Podría ser - respondió Carmela -. Debemos enviar un mensaje para saber si hay alguien allí.

Las hermanas construyeron un dispositivo especial que les permitiría enviar mensajes al espacio. Escribieron un mensaje corto pero lleno de emoción:"Hola amigos del espacio, somos Lola y Carmela. ¿Hay alguien ahí afuera?"Para su sorpresa, recibieron una respuesta casi inmediata.

Una voz desconocida habló desde el dispositivo:- Hola Lola y Carmela, soy Zorba del planeta Zorg. ¡Estoy emocionado de hablar con ustedes! Las niñas gritaron emocionadas y comenzaron a hacerle preguntas a Zorba sobre su planeta y su estilo de vida.

Descubrieron que había muchas cosas diferentes en el universo y que la vida podía ser muy diferente en otros planetas. Lola y Carmela aprendieron mucho sobre el espacio, la ciencia y la amistad gracias a su aventura extraterrestre.

A partir de ese día, siguieron mirando hacia las estrellas con una nueva perspectiva, sabiendo que hay un universo entero por descubrir. - Nunca dejemos de explorar - dijo Lola sonriendo.

- Siempre debemos seguir adelante - respondió Carmela con los ojos llenos de asombro. Las dos hermanas se abrazaron mientras seguían mirando al cielo estrellado, emocionadas por lo que les esperaba en el futuro.