Mercedita y el Camino de los Héroes



En un pequeño pueblo de Argentina, vivía una niña valiente llamada Mercedita. Ella siempre soñaba con aventuras emocionantes y grandes héroes. Un día, mientras jugaba en el bosque, encontró un viejo mapa escondido en un árbol. Al abrirlo, vio un dibujo de una montaña rodeada de estrellas, y en el fondo, notó algo que la hizo temblar de emoción: la palabra 'Libertad'.

"- ¡Mirá esto, Misi!" le gritó a su fiel perro mientras agitaba el mapa.

"- Woof! Woof!" respondió Misi, moviendo la cola, como si estuviera de acuerdo en que era hora de una gran aventura.

Mercedita decidió que debía seguir el mapa. Tal vez la libertad que prometía tenía conexión con el gran héroe que había escuchado en historias, José de San Martín. Juntos, partieron hacia la montaña.

Al llegar, encontraron un grupo de animales que charlaban entre sí. Mercedita se acercó con curiosidad.

"- ¿Qué les pasa, amigos?" preguntó.

"- Estamos triste porque tenemos una batalla que ganar, pero no sabemos cómo hacerlo," respondió un valiente cóndor.

"- ¿Una batalla? ¡Nosotros podemos ayudar!" exclamó Mercedita con entusiasmo. Misi ladró felizmente, como si también quisiera ser parte de la acción.

"- Pero la batalla no es fácil, necesita estrategias. ¿Sabes algo de la batalla de San Lorenzo?" preguntó una ardilla.

"- He escuchado sobre eso. San Martín y sus hombres lucharon con valentía y astucia allí. ¡Deberíamos aprender de ellos!" dijo Mercedita.

Los animales, llenos de esperanza, decidieron que realizarían un entrenamiento para prepararse. Mercedita los guió con el espíritu de san Martín en su corazón. Se disfrazaron de soldados, hicieron ejercicios de equipo y aprendieron a confiar unos en otros.

Mientras estaban entrenando, Mercedita recordó que la estrategia no solo era importante, sino también la unión y el respeto.

"- Hay que comunicarse, debemos escucharnos entre nosotros y trabajar juntos. San Martín siempre dijo que la unión hace la fuerza".

Sin embargo, cuando llegaron a la batalla, encontraron una roca enorme que bloqueaba el camino, impidiendo que pudieran avanzar.

"- ¡No podemos pasar!" gritó una tortuga.

"- Tal vez sea el final de nuestra aventura..." murmuró un pequeño ratón.

Anochecer, las dudas surgieron, ¿qué iba a pasar ahora? Sin embargo, Mercedita, recordando las enseñanzas de San Martín, propuso una nueva estrategia.

"- Vamos a trabajar juntos. Si todos empujamos y tiramos de una forma coordinada, ¡podremos mover la roca!" dijo con determinación.

Los animales, llenos de energía, se pusieron en posiciones estratégicas y comenzaron a empujar la roca al unísono. Con esfuerzo y colaboración, la roca finalmente se movió. n

"- ¡Lo logramos! ¡Gracias!" exclamó el cóndor, sus ojos brillaban con orgullo.

Al cruzar el camino, Mercedita y sus amigos encontraron a un grupo de animales que necesitaban ayuda. Una bandada de aves estaba atrapada en una red.

"- ¡Ayuda! ¡No podemos salir!" chillaron las aves. n

"- No se preocupen, ¡nosotros sabemos lo que hay que hacer!" dijo Mercedita. Recordando que a menudo San Martín y su ejército necesitaban liberar a su gente, decidió que juntos trabajarían para liberarlas también.

"- ¡Misi, empuja desde un lado, y nosotros tiraremos del otro!" ordenó. Todos colaboraron y, utilizando sus habilidades, lograron liberar a las aves.

"- ¡Gracias! Ahora podremos volver a volar juntos!" dijeron volando alrededor de Mercedita y su grupo.

Después de tantas aventuras, Mercedita y sus amigos estaban agotados, pero muy felices. Juntos habían aprendido el valor de la colaboración y el respeto, así como la valentía de San Martín.

"- ¡Vamos a seguir el camino de la libertad!" exclamó Mercedita.

Mientras regresaban a su pueblo, sabían que la verdadera aventura estaba en los amigos que hicieron y las lecciones que aprendieron. San Martín, la batalla de San Lorenzo y la aún más fuerte batalla de los Andes, siempre vivirían en sus corazones.

"- ¡Así es! Siempre juntos, siempre valientes," dijo Mercedita.

Y así, su perrito Misi, hizo un ladrido orgulloso mientras caminaban de regreso a casa, llena de historias para contar sobre el camino de los héroes y la unión de los corazones.

Sobre todo, Mercedita aprendió que todos pueden ser héroes si trabajan juntos por la libertad y la amistad.

FIN.

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