Merlina y la magia de aprender juntos
Había una vez una pequeña niña llamada Merlina, que estaba muy emocionada porque al día siguiente sería su primer día de escuela. Merlina era una niña muy curiosa y siempre estaba ansiosa por aprender cosas nuevas.
La noche anterior a su primer día de escuela, Merlina no podía dormir. Estaba tan emocionada que se imaginaba todas las cosas divertidas que haría en la escuela.
Finalmente, el sueño la venció y se quedó dormida con una sonrisa en su rostro. Al despertar, Merlina saltó de la cama y se vistió rápidamente con su uniforme escolar. Corrió hacia la cocina donde sus papás le prepararon un delicioso desayuno para comenzar el día con energía.
Cuando llegaron a la escuela, Merlina miró a su alrededor y vio a muchos niños jugando y riendo juntos. Se sintió un poco nerviosa pero también emocionada por hacer nuevos amigos.
El maestro de Merlina se llamaba Don Carlos, un hombre amable y divertido que les enseñaría muchas cosas interesantes durante el año escolar. Todos los niños se sentaron en sus pupitres mientras Don Carlos les daba la bienvenida. "¡Buenos días, chicos! Soy Don Carlos, su nuevo maestro", dijo sonriendo.
"Estoy muy contento de tenerlos aquí hoy". Los niños respondieron con entusiasmo mientras Merlina observaba atentamente al maestro. A medida que avanzaba el día, los niños aprendieron sobre diferentes materias como matemáticas, ciencias e historia.
A Merlina le encantaban las matemáticas porque le gustaba resolver problemas y encontrar soluciones. Después del recreo, Merlina se encontró con una niña llamada Sofía. Sofía era muy tímida pero también quería hacer amigos. Merlina decidió acercarse a ella y comenzaron a hablar.
"Hola, soy Merlina", dijo sonriendo. "¿Quieres ser mi amiga?"Sofía sonrió tímidamente y asintió con la cabeza. A partir de ese momento, Merlina y Sofía se convirtieron en mejores amigas.
El tiempo pasó volando y pronto llegó el final del día escolar. Todos los niños estaban emocionados por regresar a sus hogares y contarles a sus familias sobre su primer día de escuela.
Merlina caminaba junto a su mamá mientras le contaba todo lo que había aprendido y cómo había hecho una nueva amiga llamada Sofía. "Estoy tan orgullosa de ti, mi pequeña Merlina", dijo su mamá cariñosamente. "Estoy segura de que tendrás un año escolar maravilloso".
Y así fue como el primer día de escuela de Merlina resultó ser una experiencia emocionante llena de nuevos conocimientos y amistades.
A partir de ese día, cada vez que tenía un nuevo desafío por delante, recordaba con alegría su primer día en la escuela y sabía que podía enfrentarlo con valentía e ilusión. Desde entonces, Merlina siguió aprendiendo cosas nuevas todos los días en la escuela y nunca dejó de buscar aventuras emocionantes para alimentar su curiosidad sin fin.
FIN.