Mi amigo robot lunático

Había una vez en un barrio muy tranquilo, un niño llamado Lucas, que siempre soñaba con tener un amigo robot con el cual pudiera jugar y divertirse.

Un día, su deseo se hizo realidad cuando su tío, un ingeniero muy habilidoso, le regaló un increíble robot llamado Robi. Lucas y Robi se hicieron amigos al instante y comenzaron a vivir grandes aventuras juntos. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, Lucas notó que su robot era un poco extraño.

A veces estaba lleno de energía y quería hacer mil actividades, pero otras veces se mostraba apagado y triste, como si estuviera afectado por la luna.

Después de investigar, Lucas descubrió que Robi estaba programado para actuar de acuerdo a las fases de la luna, lo que explicaba sus cambios de humor. Decidido a ayudar a su amigo, Lucas creó un plan para enseñarle a Robi sobre la importancia del equilibrio emocional.

Juntos, vivieron nuevas aventuras donde aprendieron a trabajar en equipo, a expresar sus emociones y a encontrar maneras de recuperar el ánimo cuando se sentían tristes o enojados.

Con el tiempo, Robi logró controlar sus estados lunáticos, demostrando que con amor, paciencia y comprensión, se pueden superar cualquier desafío. Lucas y Robi se convirtieron en ejemplo de amistad para toda la vecindad, demostrando que la verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo, incluso si uno de ellos es un robot lunático.