Mi papá es un superhéroe
En la ciudad de Buenos Aires, vivía un niño llamado Martín. Siempre había soñado con tener un papá que fuese un superhéroe, alguien que pudiera volar, tener súper fuerza o incluso controlar el fuego.
Pero su papá era simplemente un hombre común, trabajador y amoroso. Un día, Martín decidió preguntarle a su papá si realmente era un superhéroe. - Papá, ¿usted es un superhéroe? - le preguntó con ilusión en los ojos.
El papá de Martín sonrió y le dijo: - Claro que sí, Martín. Los superhéroes no solo tienen capas y poderes sobrenaturales. Los superhéroes son personas que hacen cosas extraordinarias para ayudar a los demás, y eso es lo que intento hacer cada día.
Martín se quedó pensando en las palabras de su papá. Desde ese día, empezó a ver a su papá de una manera diferente. Apreciaba su persistencia en el trabajo, su amor por la familia y su disposición a ayudar a quienes lo necesitaban.
Un día, Martín presenció cómo su papá ayudaba a un vecino mayor a reparar su tejado. Ese fue el día en que Martín decidió que también quería ser un superhéroe. No con poderes sobrenaturales, sino con actos de bondad y valentía.
Comenzó a ayudar en casa, a cuidar a su hermanita y a ser amable con sus amigos.
Y aunque a veces se sentía pequeño e insignificante, recordaba las palabras de su papá y sabía que cualquier persona podía ser un superhéroe. Al final, Martín aprendió que la verdadera grandeza reside en las acciones cotidianas y en el impacto positivo que podemos tener en la vida de los demás, al igual que su querido papá.
FIN.