Mia y el hechicero del bosque
Había una vez en un pequeño pueblo, una niña de tres años llamada Mia, que vivía con su perrita Lola y su gato Bimbo en una casa muy colorida y acogedora.
Mia adoraba a sus padres, Laura y Brian, quienes eran muy amorosos con ella. Un día, mientras jugaban en el jardín, Mia escuchó unos ruidos extraños que venían del bosque cercano. "Lola, Bimbo, ¿escucharon eso?" - preguntó Mia con curiosidad.
Los animales asintieron con la cabeza y decidieron ir a investigar. Con valentía, se adentraron en el frondoso bosque siguiendo los sonidos misteriosos. Pronto descubrieron que provenían de una cueva escondida detrás de un gran árbol.
"¿Creen que mamá y papá estén allí dentro?" - preguntó Mia preocupada. Lola ladró emocionada mientras Bimbo maullaba afirmativamente. Juntos, se adentraron en la oscura cueva sin dudarlo.
Descendieron por estrechos pasadizos hasta llegar a una sala iluminada por antorchas donde vieron a Laura y Brian atados por unas cuerdas. "¡Mamá! ¡Papá!" - exclamó Mia corriendo hacia ellos. Laura y Brian se alegraron al ver a su valiente hija acompañada de sus leales mascotas.
Les contaron que habían sido capturados por un malvado hechicero que quería robar su amor para hacerse más poderoso. "Debemos encontrar la manera de liberarlos" - dijo Lola mirando a su amiga con determinación.
Mia observó detenidamente la sala y notó un cofre brillante en una esquina. Con ayuda de Bimbo lograron abrirlo y encontraron un collar mágico con la inscripción: "El amor todo lo puede". Sin dudarlo, Mia colocó el collar alrededor del cuello de Lola quien comenzó a brillar intensamente.
El hechicero quedó deslumbrado por tanta luz y fue debilitándose poco a poco hasta desaparecer por completo junto con las cuerdas que ataban a Laura y Brian. "¡Lo logramos!" - exclamó Mia feliz abrazando a sus padres.
Todos salieron victoriosos de la cueva gracias al valor de Mia, la astucia de sus mascotas y el poder del amor incondicional que los unía como familia.
Desde ese día, nadie volvió a perturbar la paz del pueblo gracias al coraje demostrado por esta intrépida niña junto a sus fieles amigos animals.
FIN.