Micaela y los accesorios de bebé


Micaela se sentía triste y avergonzada. No podía creer que a sus 15 años tuviera que volver a usar pañales como un bebé.

Pero sus padres la animaban constantemente, diciéndole que todo estaría bien y que no tenía nada de qué preocuparse. Un día, mientras estaba en su habitación pensando en su situación, Micaela se preguntó cómo se sentiría volver a usar chupete y mamadera.

¿Sería igual de vergonzoso? ¿O sería posible sentirse feliz y relajado como lo hacían los bebés? Con estas preguntas en mente, Micaela decidió hacer una pequeña investigación sobre las experiencias de otros niños con chupetes y mamaderas.

Descubrió que muchos niños pequeños disfrutaban mucho de estos accesorios porque les brindaban consuelo y seguridad. Inspirada por esto, Micaela decidió intentar algo nuevo: comprar un chupete para ella misma.

Al principio se sintió un poco tonta caminando por la tienda de bebés con su madre, pero cuando encontraron el chupete perfecto (rosa con brillantes), sintió una extraña emoción. De vuelta en casa, Micaela probó el chupete y rápidamente descubrió lo reconfortante que podía ser tener algo así en su boca. Se sentía segura e incluso un poco más feliz.

Pero aún faltaba probar la mamadera. Aunque al principio le pareció extraño beber leche tibia como si fuera una bebé, pronto descubrió lo relajante que era acurrucarse bajo una manta caliente mientras tomaba su biberón.

A medida que Micaela se acostumbraba a su nueva rutina de chupete y mamadera, comenzó a sentirse más cómoda con la idea de usar pañales.

Si bien todavía era difícil para ella aceptar que necesitaba ayuda para ir al baño, encontró consuelo en el hecho de que podía encontrar felicidad en cosas pequeñas como un chupete y una mamadera. Con el tiempo, Micaela aprendió a amarse tal como era, con todas sus imperfecciones.

Aprendió que no hay nada malo en necesitar ayuda o buscar consuelo en cosas inesperadas. Y aunque nunca podría haber imaginado que volvería a usar pañales y accesorios para bebés a los 15 años, descubrió que podía encontrar felicidad incluso en las situaciones más difíciles.

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