Micaela y su cumpleaños inolvidable

Micaela estaba emocionada. Por fin llegaría su esperado cumpleaños. Sus padres habían preparado una fiesta increíble, con globos de colores y una mesa llena de delicias. "¡Micaela, estás tan linda con tu vestido de princesa!" exclamó su mamá.

Micaela sonreía radiante. Todo parecía perfecto. Sin embargo, mientras soplaba las velas de su enorme torta decorada con un unicornio, un pequeño accidente ocurrió. Unos de los globos se soltó y la torta cayó al piso, destrozándose en mil pedazos.

Micaela sintió un nudo en la garganta, quería llorar. Pero su mamá le dio un abrazo y le dijo: "Tranquila, cariño. Lo importante es que estás rodeada de quienes te quieren. Vamos a arreglarlo juntas".

Micaela se secó las lágrimas y todos se pusieron manos a la obra. Con pedazos de torta, crema y creatividad, lograron armar una nueva versión de la torta, única y especial. La fiesta continuó, y resultó ser la más divertida que Micaela recordaría.

Aprendió que los imprevistos pueden convertirse en oportunidades para demostrar amor y creatividad. Desde ese día, Micaela supo que no importa lo que pase, siempre habrá formas de transformar los momentos difíciles en algo hermoso.