Miel y Nena, amigos de la naturaleza



Había una vez en el bosque un oso llamado Miel, que vivía felizmente entre los árboles y las flores. Miel era muy curioso y siempre estaba en busca de nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque, Miel se encontró con una abeja llamada Nena. La abeja estaba volando de flor en flor, recolectando néctar para hacer miel.

Miel se acercó a ella con curiosidad y le preguntó:- ¡Hola! ¿Qué estás haciendo? Nena sonrió y respondió:- Hola, Oso Miel. Estoy recolectando néctar para hacer deliciosa miel. ¿Quieres ayudarme? Miel asintió emocionado y juntos comenzaron a visitar todas las flores del bosque. Cada vez que Nena recogía néctar, le mostraba a Miel cómo lo hacía.

Pero un día, cuando estaban recorriendo el bosque como de costumbre, se dieron cuenta de que muchas flores no tenían suficiente néctar. - Parece que algunas flores están tristes -dijo preocupado Miel-.

¿Qué podemos hacer para ayudarlas? Nena pensó por un momento y luego tuvo una idea brillante. - Podemos plantar más flores alrededor del bosque -sugirió-. Así habrá más néctar para todos. Entusiasmados con la idea, Nena y Miel comenzaron a buscar semillas por todo el bosque.

Cavaron pequeños agujeros en la tierra y plantaron las semillas cuidadosamente. Pasaron semanas regándolas todos los días hasta que finalmente, pequeñas flores comenzaron a brotar. El bosque se llenó de colores y aromas maravillosos.

Un día, mientras Nena y Miel admiraban su trabajo, se dieron cuenta de que las abejas del bosque estaban felices zumbando de flor en flor. - ¡Mira, Miel! -exclamó Nena-. Hemos hecho una gran diferencia en el bosque.

Ahora hay suficiente néctar para todos. Miel sonrió orgulloso y dijo:- Sí, gracias a nuestro esfuerzo y dedicación, hemos logrado ayudar a las flores y a todas las abejas del bosque.

Desde ese día en adelante, Miel y Nena continuaron trabajando juntos para cuidar del bosque. Plantaron más flores cada año y enseñaron a otros animales la importancia de cuidar el medio ambiente.

Y así fue como Oso Miel y Abeja Nena se convirtieron en los guardianes del bosque, recordándonos siempre que todos podemos hacer una diferencia si nos unimos por una causa común.

FIN.

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