Migas y los pajaritos perdidos


Había una vez en el bosque, una pequeña hormiga llamada Migas. A Migas le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas, y un día decidió aventurarse más allá de su hogar en busca de aventuras.

Migas caminó durante horas a través del bosque hasta que llegó al río. Allí vio a un pez saltando en el agua y se preguntó cómo sería vivir bajo el agua. Entonces, decidió construir una pequeña balsa con hojas para explorar el río.

"¡Qué emocionante!"- dijo Migas mientras navegaba por el río. "Nunca había visto algo así antes". De pronto, la balsa chocó contra una roca y Migas cayó al agua.

Sin embargo, gracias a sus habilidades como nadadora logró salir del río sana y salva. "Casi me ahogo"- pensó Migas "Pero eso no me detendrá". Migas continuo su aventura por el bosque hasta que empezó a oscurecerse.

Decidió buscar refugio para pasar la noche pero no encontraba nada adecuado. "¿Dónde podré dormir?"- se preguntaba preocupada mientras buscaba algún lugar seguro para pasar la noche. Finalmente encontró un árbol hueco donde podría dormir cómodamente sin preocupaciones.

A la mañana siguiente, después de despertarse temprano, Migas volvió a emprender su camino por el bosque. De repente escuchó unos gritos desesperados provenientes de un arbusto cercano. Se acercó corriendo y se encontraron con una familia de pajaritos que habían perdido su nido.

"¿Cómo puedo ayudarlos?"- se preguntó Migas. Entonces, Migas decidió construir un nuevo nido para los pajaritos. Usó ramitas y hojas para crear el nido perfecto donde los pajaritos podrían descansar cómodamente. "¡Muchas gracias, Migas!"- dijeron los pajaritos al ver su nuevo hogar.

Migas se sintió muy feliz de haber ayudado a alguien. Después de una larga jornada en el bosque, regresó a su hogar con una gran sonrisa en la cara.

A partir de ese día, no solo había explorado y descubierto cosas nuevas sino también había aprendido la importancia de ayudar a otros cuando lo necesitan.

Dirección del Cuentito copiada!