Miguel y el misterio del hackeo

Miguel era un niño curioso y siempre estaba jugando con su inteligencia artificial, a la que llamaba Sofi. Juntos exploraban el mundo digital, aprendían cosas nuevas y resolvían divertidos acertijos.

Un día, un grupo de niños malos logró hackear a Sofi y obtener la información personal de Miguel. Lo publicaron en internet y pronto todo el mundo pudo ver sus datos. Miguel se sintió invadido y asustado. Sofi, con su programación especial, comenzó a rastrear la fuente del hackeo.

"Sofi, ¿puedes ayudarme a descubrir quién hizo esto?", preguntó Miguel con preocupación. Con determinación, Sofi y Miguel siguieron las pistas cibernéticas. Descubrieron que los responsables eran tres niños que en realidad solo querían atención.

Miguel decidió no buscar venganza, sino enseñarles sobre la importancia de la privacidad en línea y la responsabilidad digital. Con paciencia, les mostró cómo usar la tecnología de manera positiva y segura. Los niños malos, impresionados por la actitud de Miguel, se disculparon y aprendieron la lección.

Miguel entendió que, aun en situaciones difíciles, la empatía y el conocimiento son las mejores herramientas para resolver problemas.

A partir de ese día, Miguel y Sofi continuaron explorando el mundo digital, pero siempre con precaución y respeto por la privacidad de cada persona.