Mila, la mariposa mágica
En un hermoso jardín, vivía Mila, una mariposa muy especial. Su colorido y su asombrosa habilidad de hablar con las plantas la hacían única en su especie. Un día, mientras revoloteaba entre las flores, escuchó un suave murmullo proveniente de una misteriosa flor morada. Al acercarse, la flor le reveló un secreto mágico.
- ¡Mila, tienes un don único! Tu voz puede transformar las cosas a tu alrededor si aprendes a pronunciar la letra M con la mayor precisión y fuerza. ¡Es una maravillosa responsabilidad que solo pocas mariposas mágicas poseen! - dijo la flor misteriosa. Mila, asombrada, aceptó el desafío y decidió emprender un viaje hacia la Montaña de los Murmullos, donde encontraría la sabiduría necesaria para dominar su don.
En su camino, Mila conoció a Marcelino, un mono muy travieso que buscaba amigos. Juntos, recorrieron montañas, valles y ríos, enfrentando toda clase de desafíos. En uno de sus viajes, se toparon con un mapache muy miedoso llamado Matías, quien les contó sobre un laberinto misterioso que guardaba un tesoro invaluable. Decidieron unirse y emprendieron la travesía al laberinto.
Dentro del laberinto, Mila, Marcelino y Matías se encontraron con diferentes obstáculos. En un momento de miedo, Matías pronunció con fuerza la letra M, lo que sorprendió a todos al desvanecer los muros que les impedían avanzar. A partir de ese momento, Mila entendió que la letra M tenía un poder extraordinario y que debía aprender a usarlo con sabiduría. Finalmente, enfrentaron al guardián del tesoro, un enorme dragón. Mila, recordando su propósito y confiando en su don, pronunció con determinación la letra M, logrando calmar al dragón y hacer que les entregara el tesoro.
Al llegar a la Montaña de los Murmullos, Mila descubrió los secretos de su don mágico. Aprendió a canalizar su voz con la letra M y a utilizarla para proteger la naturaleza y ayudar a los demás. Con su nueva sabiduría, regresó al jardín y compartió sus conocimientos con las demás mariposas, inspirándolas a usar la letra M para mejorar su entorno.
Desde ese día, Mila, la mariposa mágica, se convirtió en una leyenda entre las mariposas, y su habilidad para transformar su entorno con la letra M fue recordada por generaciones.
FIN.