Mila y sus amigos del bosque

Había una vez una niña llamada Mila que se encontraba sola en un bosque. Aunque estaba un poco asustada, decidió explorar y descubrir qué secretos guardaba aquel lugar.

Mientras caminaba, escuchó un suave chirrido y, al girar la cabeza, vio a un conejito blanco que la observaba con curiosidad. - Hola, pequeña amiga - saludó Mila con una sonrisa. El conejito, al sentirse bienvenido, se acercó a ella y comenzaron a jugar.

Pronto, se les unió un pajarito cantor y una ardillita juguetona. Los tres animalitos se convirtieron en los inseparables amigos de Mila. Juntos vivieron muchas aventuras: exploraron cuevas, treparon árboles y jugaron a las escondidas.

Mila había encontrado la felicidad en la amistad sincera de sus amigos del bosque. Un día, mientras recorrían el bosque, encontraron un lago cristalino y decidieron hacer un picnic. De repente, escucharon un llanto proveniente de la orilla opuesta del lago. Sin pensarlo dos veces, corrieron para ver qué sucedía.

Encontraron a un cachorrito que se había perdido. Mila y sus amigos se unieron para ayudar al pequeño cachorro, consolándolo y guiándolo de regreso a su hogar. Desde ese día, el cachorrito se unió al grupo y juntos formaron una hermosa familia.

Mila aprendió el valor de la amistad, la empatía y la importancia de ayudar a los demás. Con sus nuevos amigos, cada día era una nueva aventura llena de risas y amor.