Milú, el gato sabio del barrio
Había una vez un gato llamado Milú, que vivía en un barrio donde todos los animales eran perros. Milú siempre se sentía diferente de los demás, ya que no podía ladrar ni jugar como lo hacían sus vecinos caninos.
Un día, mientras paseaba por el barrio, vio que todos los perros estaban emocionados porque iban a celebrar una gran fiesta en el parque.
A pesar de sentirse un poco nervioso por ser el único gato en medio de tantos perros, Milú decidió acercarse y preguntar si podía unirse a la celebración. Al principio, los perros se sorprendieron al ver a Milú entre ellos. Algunos comenzaron a gruñir y otros a murmurar entre ellos.
Pero pronto, uno de los perros más amigables llamado Rocky se acercó a Milú y le dijo:"¡Hola! ¿Eres nuevo por aquí? ¡Bienvenido a nuestra fiesta!"Milú sintió una gran alegría al escuchar las palabras amables de Rocky y rápidamente se integró con los demás animales.
Pronto descubrieron que aunque eran diferentes, compartían muchas cosas en común: les encantaba correr por el parque, jugar con pelotas y disfrutar de deliciosos bocadillos.
La fiesta estaba en su apogeo cuando de repente apareció un travieso mapache que intentó robar la comida de todos los animales. Los perros comenzaron a ladrar y perseguir al mapache por todo el parque, pero Milú tuvo una idea brillante.
"¡Esperen! ¡No necesitamos asustarlo! ¡Podemos pedirle amablemente que se vaya!"Todos quedaron sorprendidos por la propuesta de Milú, pero decidieron seguir su consejo. Entonces, juntos fueron hacia el mapache y le pidieron con amabilidad que dejara la comida en paz.
Para sorpresa de todos, el mapache accedió y les prometió no volver a molestarlos. Los perros miraron admirados a Milú y le agradecieron por haber encontrado una solución pacífica al problema.
Desde ese día, Milú se convirtió en un héroe para todos en el barrio e incluso ganó un premio especial por su valentía e inteligencia. Así fue como Milú demostró que no importa cuán diferentes seamos, siempre podemos encontrar formas creativas y pacíficas para resolver nuestros problemas.
Y desde entonces, cada vez que había una fiesta en el barrio de los perros, Milú era invitado especial y todos celebraban juntos la diversidad y la amistad entre especies diferentes.
FIN.