Minnie Mouse y el sueño cumplido de Julieta



Julieta era una niña muy especial, siempre soñaba con conocer a Minnie Mouse y visitar Disney. Cada noche antes de dormir, cerraba los ojos e imaginaba cómo sería su aventura en el parque de diversiones más famoso del mundo.

Un día, mientras su papá estaba comprando la lotería, Julieta decidió pedir un deseo: "Ojalá algún día pueda ir a Disney y conocer a Minnie Mouse", pensó para sí misma. No se imaginaba lo que estaba por suceder.

Al día siguiente, cuando revisaron los resultados de la lotería en la televisión, ¡se dieron cuenta de que habían ganado! El premio era suficiente para cumplir el sueño de Julieta y llevarla a conocer a su personaje favorito.

La emoción invadió la casa entera. Papá y mamá no podían creerlo. Pero para Julieta esto significaba algo más que simplemente viajar al extranjero; era un sueño hecho realidad.

"¡Vamos a Disney! -gritó- Voy a conocer a Minnie Mouse!" exclamó Julieta emocionada. Después de semanas planeando todo minuciosamente, finalmente llegaron al parque temático. La pequeña Julieta estaba tan emocionada que parecía que iba a explotar.

"Mira papá, es Mickey!" gritó Julieta señalando hacia el personaje vestido con pantalones rojos y camisa amarilla. "Sí hija, pero recuerda que vinimos aquí especialmente para ver a Minnie" dijo su papá sonriendo mientras le tomaba la mano y caminaban juntos hacia donde se encontraba ella.

"¿Crees que me reconocerá?" preguntó Julieta con una mezcla de emoción y nerviosismo. "Claro que sí, eres su fan número uno" respondió su papá tranquilizándola. Finalmente llegaron al lugar donde Minnie Mouse se encontraba saludando a los visitantes.

Julieta no podía creer lo que estaba viendo, sus ojos brillaban como estrellas. "Hola Minnie" dijo tímidamente mientras le extendía la mano para saludarla. Minnie la tomó de las manos y comenzó a hablar con ella.

Le preguntó sobre sus sueños, sus gustos y le conto historias divertidas. Julieta estaba en éxtasis. Fue un día lleno de diversión, risas y aventuras mágicas. Cada rincón del parque era un mundo nuevo por descubrir.

Pero el momento más especial fue cuando Julieta abrazó a Minnie Mouse antes de despedirse. La pequeña niña tenía lágrimas en los ojos mientras decía adiós. "Gracias por este día tan maravilloso" dijo su papá mientras se alejaban del parque temático.

"Papá, ¿crees que algún día podré volver aquí?" preguntó Julieta esperanzada. "¡Por supuesto mi amor! Siempre puedes soñar y trabajar duro para cumplir tus metas. "Desde ese día en adelante, Julieta aprendió la importancia de tener objetivos claros y trabajar duro para lograrlos.

Se dio cuenta de que aunque los sueños parezcan inalcanzables, siempre hay una forma de hacerlos realidad si uno tiene fe en sí mismo y trabaja con perseverancia. Y así siguió soñando, creyendo y trabajando para hacer realidad sus sueños más grandes.

Porque Julieta sabía que nada es imposible si se tiene la voluntad de hacerlo realidad.

FIN.

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