Mishi y la confianza mágica
Había una vez en un bosque encantado, un pequeño gatito llamado Mishi. Mishi era muy curioso y siempre le gustaba explorar cada rincón del bosque.
Un día, mientras jugaba persiguiendo mariposas, se adentró demasiado en el bosque y se dio cuenta de que estaba perdido. Mishi comenzó a maullar desesperadamente, pero nadie parecía escucharlo. El sol empezaba a esconderse detrás de los árboles y el miedo se apoderaba lentamente de él.
Sin embargo, decidió no rendirse y recordó lo que su mamá le había enseñado sobre mantener la calma en situaciones difíciles. Decidido a encontrar el camino de regreso a casa, Mishi comenzó a caminar siguiendo su instinto felino.
Pasó por arroyos cristalinos, subió colinas empinadas y sorteó obstáculos con valentía. En su camino se encontró con diferentes animales del bosque que lo alentaban a no darse por vencido.
"¡No te preocupes, Mishi! ¡Estamos aquí para ayudarte!", dijo una familia de conejos al verlo pasar. "¡Tú puedes lograrlo, solo mantén la esperanza!", canturrearon juntos unos pájaros posados en las ramas. Animado por las palabras de sus nuevos amigos, Mishi continuó avanzando hasta que finalmente divisó una luz brillante entre los árboles.
Corrió hacia ella con todas sus fuerzas y descubrió que era la salida del bosque. Con lágrimas de alegría en los ojos, salió corriendo hacia su hogar donde su mamá lo esperaba ansiosa.
Ella lo abrazó fuerte y le dijo lo orgullosa que estaba de él por haber sido tan valiente y perseverante.
Desde ese día, Mishi aprendió la importancia de ser prudente en sus aventuras pero también comprendió que cuando uno cree en sí mismo y cuenta con amigos dispuestos a ayudar, cualquier desafío puede superarse. Y así fue como el pequeño gatito perdido en el bosque encontró su camino de regreso a casa gracias a su valentía y al apoyo incondicional de quienes lo rodeaban.
Fin
FIN.