Moisés y el tesoro de la amistad
Moisés era un niño huérfano que vivía en un pequeño pueblo. A pesar de su dulce sonrisa y su bondadoso corazón, Moisés era discriminado por sus compañeros del aula.
Le decían que era diferente y se burlaban de él por no tener padres. Esto entristecía mucho a Moisés, quien solía soñar con encontrar una amistad sincera. Un día, Moisés conoció a Mateo, un niño con grandes lentes y un talento especial para armar rompecabezas.
Los dos se hicieron amigos al instante, compartían gustos por la literatura y pasaban horas inventando historias juntos. A medida que su amistad crecía, Moisés y Mateo descubrieron un misterioso mapa que indicaba la ubicación de un tesoro escondido en el bosque.
Sin embargo, para llegar al tesoro, debían superar obstáculos y desafíos. Juntos, Moisés y Mateo emprendieron la aventura, enfrentando sus miedos y apoyándose mutuamente. En el camino, Moisés demostró su valentía al resolver acertijos, mientras Mateo utilizó su astucia para sortear trampas.
Finalmente, llegaron al lugar donde el tesoro brillaba bajo la luz del sol. Al abrir la caja, encontraron un puñado de monedas antiguas y dos medallas de la amistad.
Moisés y Mateo se miraron con alegría, entendiendo que el verdadero tesoro era su amistad sincera. A partir de ese día, Moisés ya no se sentía solo ni discriminado, porque había encontrado en Mateo un amigo incondicional que lo aceptaba tal como era.
FIN.