Moly y el Desafío de la Lealtad
En un apacible barrio de Buenos Aires, vivía un niño llamado Mathías, que tenía una perrita muy especial llamada Moly. Moly era un pequeño perro mezcla de caniche y cocker, con un pelaje rizado y un corazón lleno de amor. A pesar de ser juguetona, Moly siempre estaba allí para Mathías, siempre lista para jugar y acompañarlo en sus aventuras.
Un día, en el parque, el profesor Pintos, el maestro de la escuela, decidió organizar un concurso de habilidades para mascotas. Moly estaba animada, y Mathías, entusiasmado, se inscribió. "- Vamos, Moly, ¡este es nuestro momento! Vamos a mostrarles a todos cuánto te quiero y lo leal que sos!" le dijo Mathías mientras acariciaba su cabeza.
El concurso se acercaba y había diferentes pruebas: carreras de obstáculos, búsquedas y hasta un concurso de talentos. Mathías y Moly entrenaron todos los días. Sin embargo, a medida que se aproximaba la fecha, surgieron rumores de que un perro muy talentoso llamado Rocco, un gran danés con una impresionante fama, participaría también. Mathías se sintió un poco inseguro: "- ¿Y si Moly no es lo suficientemente buena?" pensó.
Días antes del concurso, un evento inesperado ocurrió. Mathías se enteró de que su amiga Valentina había perdido su gorra favorita en el parque. La gorra era muy especial para Valentina ya que tenía un diseño único que su mamá le había regalado. Mathías decidió ayudarla, y Moly, aunque un poco cansada de los entrenamientos, no se lo pensó dos veces.
"- ¡Vamos, Moly! ¡Necesitamos encontrar la gorra de Valentina!" dijo Mathías. Juntos recorrieron el parque, olfateando cada rincón. Después de buscar un rato, Moly comenzó a ladrar. "- ¡Eso es, Moly! ¿Encontraste algo?" preguntó Mathías esperanzado. Moly corrió hacia un arbusto y, efectivamente, allí estaba la gorra de Valentina, llena de hojas y un poco sucia, pero estaba intacta.
"- ¡Lo lograste, Moly! ¡Sos la mejor!" le dijo Mathías mientras le daba un abrazo a su fiel perrita. Al siguiente día, Valentina dejó un banner en el parque diciendo: "Gracias a Mathías y Moly, ¡mi gorra está de vuelta!" Mathías se sintió orgulloso.
El día del concurso llegó y el parque estaba repleto de animales y sus dueños. Mathías sintió un nudo en el estómago al ver a muchos perros talentosos. Sin embargo, Moly lo miró con esos ojos brillantes y llenos de confianza.
"-¡Todo va a salir bien! Lo importante es que estamos juntos " se dijo Mathías, animándose. Moly hizo algunas piruetas, y cuando llegó el momento de la competencia, demostraron su habilidad en la carrera de obstáculos. Pero la competencia se intensificó al llegar Rocco, quien fácilmente hizo su parte.
Mathías estaba un poco desalentado. Sin embargo, recordando el desafío que habían superado al recuperar la gorra, se acordó que la lealtad y el trabajo en equipo eran lo más importante.
"- Vamos, Moly, ¡finalmente vamos a mostrarles lo que significa ser un equipo!" dijo Mathías. En la prueba final, se presentó un desafío: Moly debía buscar un objeto escondido en el bosque cercano y llevarlo de regreso. Los otros perros empezaron a buscar, pero Moly fue la única que mientras buscaba se detuvo a ayudar a un pequeño perro que estaba atrapado en un arbusto.
"- ¡Buena chica, Moly! Nunca dejes a nadie atrás, eso es lo que nos hace especiales " exclamó Mathías emocionado. Después de ayudar al pobre perro, Moly siguió corriendo y encontró rápidamente el objeto escondido: un frisbee. Lo llevó corriendo a Mathías, con la cola moviéndose furiosamente.
El jurado, al ver esa acción, no solo evaluó la rapidez, sino también el comprometido acto de lealtad y amistad que Moly había demostrado. Finalmente, cuando el jurado anunció los ganadores, el nombre de Mathías y Moly resplandeció entre los otros: "- ¡Ganadores del Concurso de la Lealtad!"
Mathías saltó de alegría y corrió a abrazar a Moly.
"- ¡Lo logramos, Moly! ¡Mostraste lo que es verdaderamente ser leal!" dijo Mathías mientras llenaba a Moly de caricias. Moly ladró feliz, como si comprendiera cada palabra.
Desde ese día, Mathías aprendió que ser leal y ayudar a los demás siempre es más importante que ganar, y siempre estará agradecido de tener a una amiga como Moly a su lado.
FIN.