Montaña, el duende de la nieve y el amor



Había una vez en la Tierra de las Montañas Encantadas, un pequeño duende llamado Montaña. Montaña era muy especial, ya que tenía el poder de controlar la nieve y el hielo.

Aunque era un poco tímido, siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Montaña vivía en lo alto de una montaña cubierta de nieve con su hermano mayor, Amor. Amor era un duende amable y cariñoso que siempre estaba dispuesto a proteger y guiar a Montaña.

Juntos formaban un equipo invencible. Un día, mientras exploraban el bosque cercano, Montaña vio algo brillante entre los árboles. Se acercó corriendo y encontró un pequeño conejito atrapado en una red.

El conejito temblaba de frío y miedo. "¡Amor, ven rápido! ¡Tenemos que salvar al conejito!", exclamó Montaña emocionado. Amor corrió hacia él y juntos liberaron al conejito de la red. Lo envolvieron en sus abrigos para mantenerlo caliente.

"Gracias por salvarme", dijo el conejito con voz temblorosa. "No tienes nada que agradecer", respondió Amor gentilmente. "Estamos aquí para ayudar".

El conejito les contó que se había perdido mientras jugaba en la nieve y se había enredado accidentalmente en la red trampa del cazador furtivo del bosque. Estaba muy asustado pero también agradecido por haberlos encontrado. Montaña tuvo una idea brillante: utilizar su magia para crear un camino seguro para el conejito de regreso a su hogar.

Con un movimiento de su mano, creó un sendero hecho de hielo mágico que llevaba directamente a la madriguera del conejito. "¡Sigue el camino y estarás a salvo!", exclamó Montaña con alegría.

El conejito siguió el camino y llegó sano y salvo a su hogar. Miró hacia atrás y vio cómo Montaña y Amor se despedían con una sonrisa cálida en sus rostros. Mientras caminaban de regreso a casa, Montaña le dijo a Amor:"Me encanta poder ayudar a los demás.

Quiero usar mis poderes para hacer del mundo un lugar mejor". Amor asintió con orgullo mientras abrazaba cariñosamente a su hermano menor. "Eres especial, Montaña. Tu corazón bondadoso es lo que hace que tus poderes sean tan especiales".

A partir de ese día, Montaña y Amor dedicaron su tiempo no solo a explorar las montañas nevadas, sino también a ayudar a todos los animales que encontraban en apuros.

Utilizaban la magia de la nieve para crear refugios cálidos y seguros durante los inviernos fríos e incluso enseñaron a otros duendes cómo cuidar del medio ambiente. La fama de Montaña se extendió por toda la Tierra de las Montañas Encantadas, convirtiéndolo en un héroe querido por todos.

Pero lo más importante para él era saber que estaba haciendo feliz al mundo con sus actos amorosos.

Y así, gracias al amor fraternal entre Montaña y Amor, la magia de la nieve y el hielo se convirtieron en una fuerza para el bien, haciendo del mundo un lugar más cálido y feliz. .

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!