Montaña, el héroe protector del bosque
Había una vez una familia muy unida compuesta por Mama, Papa y su perro Montaña. Vivían en una hermosa casa en el campo, rodeados de árboles y naturaleza.
Montaña era un perro muy travieso pero también muy amoroso, siempre estaba junto a su familia. Un día soleado, Mama y Papa decidieron hacer un picnic en el bosque cercano. Prepararon deliciosos sándwiches y jugo de frutas para compartir en medio de la naturaleza.
Montaña estaba emocionado porque le encantaba correr libremente entre los árboles. Cuando llegaron al bosque, desataron a Montaña para que pudiera disfrutar de la libertad mientras ellos colocaban la manta sobre el césped verde.
Pero justo cuando estaban a punto de sentarse a comer, escucharon un ruido extraño. "¿Qué fue eso?" preguntó Mama preocupada. "No lo sé, pero parece que viene del otro lado del bosque", respondió Papa. Sin pensarlo dos veces, se levantaron rápidamente y comenzaron a buscar a Montaña.
Caminaron entre los árboles llamando su nombre con angustia mientras el ruido se hacía cada vez más fuerte. Finalmente encontraron a Montaña cerca de un pequeño riachuelo que cruzaba el bosque.
Estaba ladrando hacia algo en el agua y parecía asustado. Al acercarse vieron que había unos patitos atrapados en una red abandonada. Montaña había escuchado sus chillidos y había corrido para intentar ayudarlos.
Sus padres se sintieron orgullosos de él por ser tan valiente y solidario con los animales indefensos. "Montaña, eres un héroe", dijo Mama mientras lo abrazaba con cariño. Papa rápidamente desató la red y liberó a los patitos. Todos celebraron juntos el rescate exitoso mientras los patitos nadaban felices en el riachuelo.
A partir de ese día, Montaña se convirtió en el guardián del bosque. Siempre estaba atento a cualquier señal de peligro para proteger a los animales que vivían allí.
Los pájaros cantaban su nombre y las ardillas jugaban a sus pies. Mama y Papa estaban muy orgullosos de su perro valiente y decidieron organizar una fiesta en honor a Montaña.
Invitaron a todos sus amigos del campo para compartir una tarde llena de diversión y gratitud por su nobleza. Desde aquel día, Montaña siguió siendo un perro travieso pero ahora también era reconocido como un héroe local.
Su historia inspiró a muchas personas que entendieron la importancia de cuidar y respetar la naturaleza y todos los seres vivos que habitan en ella. Y así, con amor, valentía y solidaridad, Mama, Papa y Montaña demostraron que juntos pueden hacer grandes cosas para hacer del mundo un lugar mejor.
FIN.