Morena, la futura maquilladora

Morena era una niña curiosa y creativa de 9 años a la que le encantaba jugar con los accesorios de maquillaje de su mamá.

Cada tarde, después de la escuela, se encerraba en su habitación para experimentar con sombras de ojos, labiales y coloretes. A ella le encantaba cómo el maquillaje podía transformar su rostro y hacerla lucir diferente cada día. Sus amigas siempre elogiaban sus looks únicos y coloridos.

Pero, un día, la maestra de Morena le preguntó qué quería ser cuando fuera grande. Sin dudarlo ni un segundo, Morena respondió: “¡Quiero ser la mejor maquilladora del mundo entero! ”. La maestra la miró con curiosidad y le dijo: “Eso es maravilloso, Morena. Pero, ¿has pensado en estudiar para lograrlo? ”.

Morena frunció el ceño, nunca había considerado que para ser maquilladora se necesitara estudiar. Decidió investigar y descubrió que, efectivamente, se requería mucha formación. En ese momento, supo que debía esforzarse al máximo en la escuela para alcanzar su sueño.

Así, comenzó a dedicar más tiempo a sus tareas y a leer sobre maquillaje. Poco a poco, se dio cuenta de que su pasión por el maquillaje no estaba reñida con el estudio, sino que podían complementarse.

Con el apoyo de su familia, Morena se esforzó y se convirtió en una excelente estudiante, nunca dejando de lado su amor por el maquillaje. Finalmente, cuando cumplió 18 años, Morena se graduó con honores de una prestigiosa escuela de maquillaje.

Se convirtió en la maquilladora profesional que siempre había soñado ser, demostrando que con esfuerzo y dedicación, todos los sueños son alcanzables.