Había una vez en el Gimnasio Comercial Los Andes, un grupo de niños y niñas de preescolar muy curiosos y llenos de energía.
En la víspera del 8 de marzo, su maestra, la señorita Laura, decidió contarles una historia especial sobre mujeres que fueron líderes e inspiración en la historia.
- "Buenos días, mis queridos alumnos.
Hoy quiero contarles sobre mujeres valientes que han dejado huella en el mundo", comenzó la señorita Laura con entusiasmo.
Los niños y niñas se acomodaron atentos para escuchar.
- "¿Alguna vez han oído hablar de Juana Azurduy?
", preguntó la maestra.
Los pequeños negaron con la cabeza.
- "Juana Azurduy fue una guerrera indígena argentina que luchó por la independencia de nuestro país.
¡Fue valiente y nunca se rindió!
", exclamó emocionada la señorita Laura.
Los niños y niñas quedaron impresionados por la historia de Juana Azurduy.
Querían saber más sobre mujeres extraordinarias.
- "¡También tenemos a Eva Perón!
Una mujer fuerte que luchó por los derechos de los trabajadores y las mujeres en Argentina", continuó la maestra.
Los pequeños escuchaban fascinados cada palabra que salía de los labios de la señorita Laura.
Querían ser como esas mujeres valientes cuando crecieran.
- "Y no podemos olvidar a María Remedios del Valle, conocida como "La Madre de los Patriotas".
¡Ella peleó codo a codo con los hombres por nuestra libertad!
", agregó emocionada la maestra.
Los niños y niñas estaban maravillados por todas estas historias inspiradoras.
Querían celebrar el Día Internacional de la Mujer honrando a todas esas heroínas del pasado.
- "Mañana es el 8 de marzo, un día muy importante para recordar que las mujeres son capaces de lograr grandes cosas.
Ustedes también pueden ser líderes y cambiar el mundo", les dijo con cariño la señorita Laura.
Esa tarde, los niños y niñas dibujaron a sus heroínas favoritas: Juana Azurduy, Eva Perón y María Remedios del Valle.
Estaban orgullosos al mostrar sus dibujos a sus familias al llegar a casa.
El 8 de marzo llegó, y en el Gimnasio Comercial Los Andes se realizó un emotivo acto donde se destacaba el papel fundamental de las mujeres en la sociedad.
Los niños y niñas recitaron poesías dedicadas a las grandes mujeres que habían aprendido gracias a su querida maestra Laura.
Desde ese día, en el Gimnasio Comercial Los Andes se recordaba siempre la importancia del Día Internacional de la Mujer y se enseñaba a los más pequeños sobre las increíbles mujeres que marcaron la historia con su valentía y determinación.
Y así, cada generación crecía inspirada por aquellos ejemplos femeninos dignos de admiración.