Nacho y la manzana mágica



Había una vez en un tranquilo pueblo llamado Villa Feliz, un niño llamado Nacho. Nacho era un apasionado lector y disfrutaba pasar sus tardes leyendo sus libros favoritos.

Un día, mientras leía un libro sobre aventuras mágicas, sintió un poco de hambre y decidió ir a buscar algo para comer. Al abrir la heladera, encontró una hermosa manzana roja y brillante. Sin dudarlo, Nacho la tomó y se sentó en su sillón favorito para seguir con su lectura.

"¡Qué rica manzana!" pensó Nacho, mientras daba el primer mordisco. Sin embargo, en el momento en que mordió la fruta, algo mágico sucedió.

Una luz brillante envolvió a Nacho y de repente se encontró en medio de un hermoso bosque lleno de colores y brillos. "¡Guau! ¿Dónde estoy?" exclamó Nacho sorprendido. En ese momento, una voz suave y cálida resonó en sus oídos. "Bienvenido, Nacho. Soy el espíritu de la manzana mágica.

Has demostrado ser un niño valiente y curioso, y por eso te he traído a este lugar especial. Aquí, aprenderás grandes lecciones y vivirás emocionantes aventuras." Sin entender del todo lo que estaba sucediendo, Nacho decidió dejarse llevar por la situación y aprovechar al máximo esta increíble oportunidad.

FIN.

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