**Negrita, la valiente revolucionaria**
Había una vez en Buenos Aires, en el año 1810, una niña llamada Negrita que vivía como esclava. Trabajaba duro todos los días para su dueño, sin poder disfrutar de la libertad y la alegría que merecía.
Negrita soñaba con un mundo donde todos fueran libres y felices, donde pudiera correr por las calles sin cadenas que la ataran. Un día, mientras limpiaba el piso de la casa de su amo, escuchó murmullos en las calles.
La gente hablaba emocionada sobre algo llamado "Revolución". Intrigada, Negrita se acercó a la ventana para ver lo que ocurría. Vio a mucha gente reunida en la Plaza de Mayo, ondeando banderas y cantando consignas de libertad.
Su corazón latió con fuerza al escuchar las palabras de igualdad y justicia. Decidida a ser parte de ese movimiento, Negrita esperó a que llegara la noche para escapar sigilosamente de la casa donde vivía como esclava.
Se unió a los revolucionarios en las calles, sintiendo cómo la esperanza crecía en su interior. "¡Viva la Revolución! ¡Viva la Libertad!"- gritaban las personas mientras marchaban juntas hacia un futuro mejor.
Negrita sintió el calor de la solidaridad entre ellos y supo que ya no estaba sola. La lucha fue intensa y peligrosa, pero Negrita se mantuvo firme junto a sus compañeros revolucionarios. Con valentía enfrentaron los desafíos que se presentaron en el camino hacia la libertad.
Finalmente, llegó el 25 de mayo de 1810, un día histórico para Buenos Aires. En esa fecha memorable, se proclamó la independencia del pueblo argentino y se dio paso a una nueva era de libertad y justicia para todos.
Negrita bailaba con alegría en las calles junto a sus hermanos liberados, sabiendo que había contribuido con su granito de arena a ese cambio tan anhelado. Ahora podía mirar al horizonte con esperanza y orgullo por todo lo logrado.
Desde entonces, Negrita fue recordada como un símbolo de coraje y determinación para las generaciones futuras. Su historia inspiradora demostraba que incluso en tiempos oscuros, siempre hay espacio para soñar con un mundo mejor y luchar por él con todas nuestras fuerzas.
Y así termina esta historia infantil inspiradora sobre Negrita, una niña esclavizada que encontró en sí misma el valor para ser parte del cambio hacia un futuro más justo y libre para todos.
FIN.