Nelly y el agua mágica



Había una vez una joven llamada Nelly que vivía en un pequeño pueblo de Argentina.

Siempre había soñado con tener una vida llena de aventuras y éxito, así que decidió tomar un gran riesgo y se fue a vivir a Estados Unidos. Nelly llegó a la ciudad de Nueva York sin nada más que su determinación y sus sueños.

Trabajó duro durante el día como camarera en un restaurante y por las noches estudiaba inglés para mejorar su comunicación. A pesar de enfrentar muchos desafíos, nunca perdió la esperanza ni dejó de esforzarse al máximo. Un día, mientras servía café a los clientes del restaurante, Nelly escuchó hablar sobre una competencia nacional de inventores.

Su corazón dio un salto de emoción al enterarse de esta oportunidad única para mostrar su creatividad e inteligencia. Decidida a participar en la competencia, Nelly comenzó a trabajar en su invención después de terminar su turno en el restaurante.

Pasaba horas dibujando planos y construyendo prototipos hasta altas horas de la madrugada. Finalmente, llegó el día del evento. Había cientos de inventores mostrando sus creaciones más innovadoras al jurado experto. Nelly estaba nerviosa pero confiada en sí misma.

Cuando fue el turno de presentar su invención, todos quedaron impresionados por lo que veían frente a ellos: ¡era un dispositivo revolucionario que podía convertir agua contaminada en agua potable! El público aplaudió emocionado ante tal ingenio.

El jurado se acercó a ella para hacerle preguntas sobre cómo funcionaba su invento y Nelly respondió con confianza y entusiasmo. Después de un tiempo, el jurado se retiró para deliberar.

Mientras esperaba el veredicto, Nelly recordó todas las dificultades a las que había hecho frente en su camino hacia Estados Unidos. Pensó en cómo su determinación y perseverancia la habían llevado hasta ese momento.

Finalmente, el jurado regresó y anunciaron a todos los presentes que Nelly era la ganadora del primer lugar en la competencia nacional de inventores. Fue una explosión de alegría y aplausos por parte del público. La noticia rápidamente se difundió por todo el país y Nelly se convirtió en una celebridad.

Su invención fue implementada en comunidades con problemas de acceso al agua potable, ayudando a mejorar la calidad de vida de miles de personas.

Con su premio en efectivo, Nelly decidió crear una fundación para ayudar a jóvenes talentosos sin recursos económicos a desarrollar sus inventos. Quería inspirar a otros como ella a nunca rendirse ante las dificultades y siempre perseguir sus sueños.

Y así, Nelly demostró que no importa cuál sea tu origen ni cuántas adversidades enfrentes en el camino; con determinación, esfuerzo y creatividad puedes lograr cualquier cosa que te propongas.

FIN.

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